El Papa apuntó contra la trata de personas y el narcotráfico
El Papa dijo que el sometimiento que viven esas mujeres "es la esclavitud más extendida del Siglo XXI", al encabezar la misa por las Pascuas que se desarrolló en la Plaza San Pedro. Luego dio la bendición "urbi et orbi" desde la Basílica.
Durante el tradicional saludo Urbi et Orbi, el papa Francisco reivindicó este domingo la lucha contra la trata de personas, "que es la esclavitud más extendida del Siglo XXI" y pidió que se termine "la violencia ligada al tráfico de drogas, y la explotación inicua de los recursos naturales".
"Que Jesús resucitado traiga consuelo a quienes son víctimas de calamidades naturales y nos haga custodio responsables de la creación", expresó el Santo Padre.
En tanto, el Papa hizo un llamamiento para que en la península coreana se superen las divergencias "y se madure un renovado espíritu de reconciliación".
El papa Francisco presidió este domingo su primera misa de Pascua de Resurrección como vicario de Cristo ante una multitud de fieles de países de todo el mundo que colmaron la Plaza de San Pedro desde tempranas horas de la mañana.
El Papa egresó desde la Basílica de San Pedro hacia la Plaza a las 10:15 (hora de Roma), acorde con lo anunciado por el vocero vaticano, Federico Lombardi durante una conferencia de prensa realizada el pasado viernes.
Francisco -revestido con una simple casulla blanca que representa la gloría de la jornada- fue recibido por los fieles que ondearon de banderas de decenas de países de todo el mundo, entre las que se destacaron gran cantidad de divisas argentinas y del Estado Vaticano.
Durante la misa, además de la proclamación inicial de la resurrección de Cristo, se dio lectura a fragmentos del libro de los Hechos de los Apóstoles, de San Pablo a los Corintios y del Evangelio según Juan.
Posteriormente, se hizo silencio para reflexionar y no hubo homilía del Papa, que dará su mensaje pascual durante el saludo Urbi et Orbi.
Al finalizar la misa el Papa recorrió la Plaza en su `papamóvil`, bendijo a niños y enfermos y fue vitoreado por los miles de fieles que llegaron a Roma para la celebración de la Pascua.
Después de una semana de clima lluvioso, Roma amaneció con buen clima, lo que posibilitó la llegada de una mayor cantidad de fieles.
La ceremonia fue seguida por gran cantidad de periodistas acreditados de todo el mundo.
Antes, el Papa encabezó la vigilia pascual y exhortó a no perder la confianza ante las dificultades. "No nos encerremos en nosotros mismos, no perdamos la confianza, nunca nos resignemos", señaló.
Y añadió: "Los problemas, las preocupaciones de la vida cotidiana tienden a que nos encerremos en nosotros mismos, en la tristeza, en la amargura".