Fortalecen campaña para evitar el cáncer cervicouterino
En el marco de la finalización del mes de la mujer, el Ministerio de Salud Pública, convoca a tomar conciencia acerca de la prevención y los cuidados para evitar esta enfermedad que afecta en su mayoría a mujeres de mediana edad. En nuestra Provincia, la Tasa de Mortalidad por cáncer cervicouterino alcanza a 13 cada 100.000 mujeres, casi duplicando la tasa nacional de 7,5.
Especialistas de la cartera sanitaria buscan sensibilizar a toda la comunidad femenina sobre la necesidad de mantener un chequeo ginecológico anual. El Chaco es una de las cinco provincias con las estadísticas de mortalidad por cáncer de cuello más altas del país, señaló la responsable del Programa de Prevención del Cáncer Cervicouterino Provincial, Ana María Desvaux. Al igual que a nivel nacional, en nuestra provincia el cáncer de cuello de útero es la segunda causa de muerte en mujeres de 35 a 64 años, afirmó. En este sentido, especificó que en la Provincia el cáncer de cuello uterino provoca la muerte de 13 por cada 100.000 mujeres que lo padecen, doblando las estadísticas nacionales de 7,5 (2.000 defunciones por año). En el Chaco la tasa de incidencia de la enfermedad es de 29,9 por 100.000 mujeres y en el país es de 14,2 con 3.000 casos anuales, aseveró.
La prevención Según la Organización Mundial de la Salud, en un 99% los casos de cáncer cervicouterino están vinculados con la infección del Virus del Papiloma Humano (VPH) que se trasmite durante las relaciones sexuales. La directora dejó en claro que se estima que el 80% de las personas sexualmente activas pueden adquirirlo en algún momento de la vida, pero suele resolverse espontáneamente sin necesidad de tratamiento en cuestión de pocos meses. En esta línea detalló que hay distintas cepas de VPH, no todos son oncogénicos, es decir no todos generan cáncer; sin embargo, si la infección persiste (por más de un año), puede provocar lesiones graves que con los años se conviertan en cáncer. Al respecto, hizo particular énfasis en que las mejores estrategias de prevención para disminuir el riesgo de agudizar la enfermedad son los controles ginecológicos frecuentes y la aplicación de la vacuna contra el virus del papiloma humano. Una manera simple y eficaz de prevenirlo es mediante la realización del Papanicolaou (PAP); es un examen sencillo, no produce dolor, no requiere anestesia y dura unos pocos minutos, a la par afirmó que ésta la mejor manera de detectar alguna lesión sospechosa y tratar cualquier anomalía antes de que se convierta en un cáncer. Recomendamos a las mujeres que se realicen periódicamente la citología al menos cada 6 meses como mecanismo preventivo, subrayó, antes de explicar que el PAP es gratuito en todos los hospitales de cabecera de la Provincia y permite reducir hasta un 80% la incidencia y mortalidad. Asimismo, señaló que con controles periódicos, la detección temprana y la aplicación oportuna de la vacuna, la incidencia de este tipo de cáncer se reducirá notablemente, por ello, insistimos que para lograr mejores resultados hay que vacunar a los jóvenes antes de que inicien la actividad sexual. En Argentina la vacuna contra el VPH es gratuita y está disponible en los hospitales y vacunatorios públicos para niñas de 11 años, pero las pruebas de detección (básicamente el PAP) siguen siendo una estrategia fundamental, indicó. Es clave tener en cuenta que la vacuna no elimina la infección preexistente, pero evitará el contagio viral localmente por lo que sigue siendo necesario realizarse pruebas de detección.
Factores de riesgo Finalmente los especialistas del Programa enumeraron una serie de factores que aumentan las probabilidades de padecer cáncer de cuello uterino. Cabe recordar que es totalmente prevenible y curable si se detecta a tiempo la infección por ello, instan a las mujeres de 35 a 64 años a tener en cuenta los siguientes riesgos: 1) Edad temprana de la iniciación sexual 2) Edad temprana en el primer parto 3) Multiparidad 4) Fumar 5) Uso a largo plazo de anticonceptivos 6) Muchas parejas sexuales 7) Infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) u otra infección de transmisión sexual (herpes o Chlamydia). 8) Inmunosupresión debido al VIH, otras enfermedades, quimioterapia u otras causas. 9) Escasa higiene en las zonas intimas, de hombres como mujeres.