Es notoria la manipulación de la información que lleva adelante el Gobernador Capitanich, días pasados Firma el Decreto 1766/15, mediante el cual autoriza a retener el 80 % de los fondos de la Dirección de Bosques, para constituir un fondo estímulo para el pago de los empleados del Ministerio de Producción. Este Decreto ya anunciamos que era inconstitucional ya que se oponía a las Ley 2386 art. 29, a la Ley 5779, Ley Nacional 26331, Ley 6409 con su Decreto reglamentario 932.
Ahora pasados 10 días firma un nuevo Decreto el 1980/15, que deroga el anterior, reconociendo la inconstitucionalidad de lo que había hecho, y lanza una propaganda que apoya al sector forestal, cuando en realidad todo el problema fue creado, alentado por el propio Capitanich que hoy cambia el relato y se pinta como héroe de la actividad forestal. Con esto construyo una bomba que hizo explotar en el sector forestal y luego el mismo la desarma y se anuncia como héroe o salvador de lo que el mismo había provocado, todos a esta altura conocemos como es su forma, hace creer que escucha a todos y no le resuelve nada a nadie.
Siempre olvidó las Leyes que establecen la intangibilidad de los fondos de Bosques, y es por eso que transferían fondos de bosques al Fideicomiso Forestal, administrado por Fiduciaria del Norte y de allí eran transferidos a otros Fideicomisos como el Ganadero, el de Desarrollo Rural, compra de camionetas para el Ministerio de Producción, y demás gastos prohibidos por estas Leyes y que fueron sistemáticamente violadas.
Capitanich vuelve a construir un relato con decir que hay 4000 empleados inscritos en el sector forestal, y esto no es cierto, se llegó a algo más de 3000 hace dos años, y en la actualidad no supera los 1500 empleados en blanco, debido a la grave crisis que afronta el sector.
Nunca se apoyó con créditos al sector forestal, y enfrenta la peor crisis de su historia, a dejado de ser competitivo para exportar carbón, las tanineras están con muy poco stock de madera debido a que el atraso cambiario no les permite aumentar sus precios de compra, y los costos de los productores son altísimos. Un país parado en su actividad ganadera que tiene a los aserraderos del interior en una economía de susbsistencia, es el saldo que nos deja esta administración anti-campo.