La Municipalidad de Resistencia participa de las actividades sociales y comunitarias de la ciudad, especialmente aquellos que contribuyen a la identidad cultural.
La noche del martes 8 de septiembre, la Plaza España fue escenario de los tradicionales Fogones de la Amistad que recuerdan a los músicos populares Zitto Segovia y Johnny Behr. Este año, además se encendió una tercera fogata para honrar la memoria de Manolo Bordón, mentor de esta iniciativa como sincero acto de amistad.
El jefe de Gabinete Leandro Zdero participó de la velada y dijo: “Tras 26 años, hoy nos convoca el recuerdo y como en los último años, renovamos la tradición de reunimos para honrar a los músicos que supieron captar la esencia de nuestro Chaco en su arte”.
Con la presencia de familiares y amigos de los recordados, se encendieron tres fogatas que ardirán hasta la madrugada. En la oportunidad, también estuvieron presentes las anécdotas del tiempo compartido. Es importante resaltar que Zitto Segovia es una figura emblemática de la música folclórica chaqueña y al momento del trágico accidente integraba la Nueva Trova Chaqueña. Su reconocimiento nacional en el Festival de Cosquín fue con los premios Mejor solista vocal masculino (1986) y Consagración (1989).
Luego de encender los fogones, Leandro Zdero reflexionó: “Los artistas viven en la memoria del pueblo y nuestra responsabilidad como gobernantes es recordarlos por su talento y compromiso ciudadano”. Al mismo tiempo, el funcionario reconoció que “las canciones Zitto Segovia nos movilizan porque en esas letras vemos reflejados los paisajes natural y humano de nuestro Chaco”. Entre los presentes rememoraron canciones tales como “Lucía de arena” y “Cacique Catán y su emotiva interpretación de la “Charanda de la libertad”.
Por otra parte, Leandro Zdero también tuvo sus palabras para Manolo Bordón y destacó “un periodista que hizo Chaco y a través de Radio Libertad generó un espacio de difusión y discusión que los resistencianos supieron reconocer”.
La ceremonia del encendido fue presentada por María Eugenia Bordón, hija del recordado Manolo, y quien asumió la herencia junto a sus hermanos de continuar con la tradición de la memoria a través del fuego.