Coparticipación de impuestos: Macri está resolviendo problemas heredados - EsChaco.com - Resistencia

Por Fernando Novo

Jueves, 3 de marzo de 2016

Coparticipación de impuestos: Macri está resolviendo problemas heredados

En un espacio similar a este, hace unos meses, comentábamos los sorpresivos fallos dela Corte Suprema en materia de coparticipación, con inevitables consecuencias para las relaciones fiscales entre Nación, Provincias y Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Resumiendo, la Corte había hecho lugar a las demandas planteadas por Santa Fe y San Luis, declarando inconstitucional, por un lado la deducción del 15% de la masa de impuestos coparticipables que realiza el Estado Nacional para financiar la ANSES y por otro también la deducción de recursos coparticipables (1.90% de la recaudación neta) que se destinaba al financiamiento de la AFIP.

Reafirmábamosentonces que los fallos eran razonables ya que se ajustaban a históricos reclamos tanto de Provincias como de Municipios sistemáticamente postergados a la hora de la distribución discrecional de fondos por parte del gobierno kirchnerista.

Utilizando el falso argumento de estos fallos, reiteramos, justos, pero limitados en su aplicación a la distribución de recursos para Córdoba, Santa Fe y San Luis, inmediatamente, sin dilaciones, a una semana de dejar el gobierno a una nueva gestión, la ex presidenta Fernández de Kirchner, a través del decreto 2635/15, dispuso el cese para todas las provincias de la detracción del 15 % de la masa de impuestos coparticipables.

Lo hizo, a pesar de vulnerar con esa norma la expresa limitación constitucional del artículo 99 inciso 3, en cuanto prohíbe dictar DNU en materia tributaria, por tratar el objeto del decreto en cuestión la distribución de recursos de naturaleza impositiva.
Y lo hizo fundamentalmente con la clara intención de condicionar, aun más, la futura gestión de gobierno de Mauricio Macri. Con esta medida se detraían recursos del Tesoro Nacional por casi
80 mil millones de pesos anuales (estimaciones para el 2016), adicionándolos a las transferencias automáticas para las Provincias y CABA.
El alto tribunal señaló también que tanto el Poder Ejecutivo como el Congreso Nacional, debían asumir su rol institucional y convocar, elaborar e implementar un nuevo Régimen de Coparticipación Federal de Impuestos.

En ese sentido, es ampliamente conocido lo dificultoso que resultala discusión de un nuevo Régimen de Coparticipación Federal de Impuestos entre el Estado nacional y las Provincias, como así también se sabe el alto grado de consenso político e institucional que se necesita para poder llevar adelante esta reforma.

El sentido común indica, que el momento propicio para replantear esta trascendental cuestión era cuando los índices de crecimiento del PBI, el superávit comercial y fiscal arrojaban índices positivos para nuestro país. O sea, en momentos de expansión económica y solvencia fiscal siempre es menos traumática la implementación de cambios tan trascendentes.

El escenario hoy no es el mismo que el de hace una década, el PBI ya no crece a las tasas de hace una década, el superávit de la balanza comercial se esfumo y se modifico la situación fiscal del país, de un superávit fiscal en el 2004 del 5 %, caímos a un déficit fiscal del 7 % en el 2015. Y esto a pesar de que en ese intervalo de años la presión fiscal subió alrededor de un 50 %, del 20 % al 30 % del PBI.

Lamentablemente se desperdicio el periodo de mayor bonanza económica de la Argentina y, al contrario, cuando el contexto económico era propicio para rediscutir las relaciones intergubernamentales entre Nación, Provincias y Municipios, se opto por profundizar el modelo y el estado nacional concentro como nunca antes en la historia la mayor parte de los recursos nacionales, quedándose con las dos terceras partes de ellos y dejando para las jurisdicciones subnacionales apenas el 25 %.

Se van a cumplir 22 años de la reforma constitucional que establecía la necesidad del dictado de un nuevo Régimen de Coparticipación Federal de Impuestos, 20 de los cuales gobernó el justicialismo y 12 el Kirchnerismo, ahora algunos gobernadores e intendentes, que formaron parte del gobierno de los Kirchner se hacen los distraídos y reclaman sin verguenza que se arregle lo que ellos ayudaron a destruir.

Hoy, la administración de Mauricio Macri acepta el desafío, aun a costa de pagar costos políticos por esta iniciativa y el primer paso que da es iniciar un proceso para devolver el 15 % de que se le detraía a la masa de impuestos coparticipables a las Provincias, el cual hasta hoy, formaba parte del esquema de financiamiento en el cual se sustenta la ANSES.

El 24 de febrero se publicó en el boletín oficial, del decreto 406/2016, por el cual se crea por un lado el PROGRAMA ACUERDO PARA EL NUEVO FEDERALISMO, y por otro el CONCEJO ARGENTINO PARA EL NUEVO FEDERALISMO, órgano de aplicación del Programa citado. En dicha norma se establece que la eliminación de tal detracción se hará en forma progresiva y escalonada durante los años 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020, estableciéndose como fecha límite para su eliminación definitiva el 1 de enero del 2021.

Adicionalmente a este primer objetivo, el decreto aborda también otras problemáticas como ser el establecimiento de un régimen de saneamiento definitivo entre Nación, Provincias y CABA, o el incremento en estas de la inversión en educación, entre otras.

Falta mucho, pero se dio un gran paso.
Después de un gobierno considerado como el más unitario desde el punto de vista fiscal de la historia argentina;
-Que concentró recursos como ninguna otra gestión;
-Que ataco sistemáticamente el federalismo, las instituciones y la república;
-Que discrecionalmente distribuyó fondos entre gobernadores e intendentes amigos, los cuales en su gran mayoría no solucionaron problemas de gestión de los gobiernos locales, sino por el contrario fueron utilizados con criterio populista, demagógico y clientelístico;
-Que ignoro sistemáticamente lo previsto en la Constitución Nacional, la cual establece que la distribución entre Nación, Provincias y CABA, se efectuara en relación directa a competencias, servicios y funciones de cada una de ellas, contemplando criterios objetivos de reparto;

Después de todo, esto era necesario, se debía resolver. Este es un gran paso.

Por Fernando Novo – Fundación Construir