La Mujer en la Ingeniería: la conquista del mundo académico y laboral - EsChaco.com - Resistencia

Ing. Liliana Raquel Cuenca Pletsch

Martes, 8 de marzo de 2016

La Mujer en la Ingeniería: la conquista del mundo académico y laboral

La Ing. Liliana Raquel Cuenca Pletsch (más conocida como Cuny), es la actual Decana de la Facultad Regional Resistencia de la Universidad Tecnológica Nacional (FRRe- UTN), Facultad en la que se dictan las carreras de Ingeniería Electromecánica, Ingeniería en Sistemas de Información, Ingeniería Química y Licenciatura en Administración Rural (además de varias Tecnicaturas), cabe aclarar además, que la Ing. Cuenca Pletsch se encuentra desarrollando su segundo mandato como Decana, ya que en diciembre de 2013 fue reelecta por más del 90% de los votos de la Asamblea Universitaria. En este punto es importante aclarar, que Lilliana es la primera mujer electa para este cargo desde la creación de la FRRe-UTN, hace 56 años y desde la creación de la UTN, en 1948. Y su ejemplo cundió en la Universidad Tecnológica Nacional, abriendo el camino para que hoy la Ing. María E. Meier y la Ing. Liliana M. Vázquez, sean decanas electas en las Facultades Regionales de Concepción del Uruguay y de Chubut, respectivamente.

El aporte de las ingenieras a una carrera tradicionalmente masculina
Consultada respecto a la mujer en la ingeniería, la Ing. Cuenca Pletsch indica que los programas actuales para despertar vocaciones en ingeniería actúan sobre los jóvenes en general, no sobre la mujer en particular y agrega, “creemos que un programa específico destinado a desmitificar el perfil masculino que se le ha impuesto a la ingeniería, permitirá mejorar sensiblemente los indicadores de ingresantes a las carreras asociadas a las diferentes especialidades de esta disciplina e, inclusive, mejorará los índices de retención, no sólo por el mero hecho de incrementar la cantidad de ingresantes, sino porque estudios recientes demuestran que las mujeres que optan por estas carreras logran mejores desempeños relativos”.

Es necesario afirmar que se ha demostrado que las mujeres perciben a la ingeniería de manera diferente a como lo hacen los hombres, ya que estos últimos entienden que los desafíos de la profesión están vinculados al desarrollo tecnológico puro, mientras que las mujeres se enfocan en mejorar la calidad del agua, de la salud, de la infraestructura urbana, entre otros temas inherentes a la calidad de vida. Es decir, la mirada femenina es la que se enfoca en los grandes desafíos del mundo de hoy. Según la Decana de la FRRe – UTN, “El incremento de la presencia femenina provocará que estos temas sean abordados desde diferentes enfoques y con el objetivo de dejar un planeta mejor a nuestros hijos”.

En nuestro país, las Facultades de Ingeniería llevan adelante proyectos vinculados con la mejora de la calidad académica y la formación de los ingenieros e ingenieras para el Siglo XXI, según el Plan Estratégico para la formación de Ingenieros 2012-2016 (PEFI 2012-2016), el objetivo es incrementar en un 50% en 2016 y en un 100% en 2021 la cantidad de graduados en ingeniería, tomando como base el 2009. Esto implica que, luego del desarrollo completo del mencionado Plan, el objetivo es pasar de 1 ingeniero cada 6700 habitantes a 1 cada 4000 habitantes y para lograrlo se trabaja en distintas líneas, tales como la generación de vocaciones tempranas, mejora de la retención en la carrera, incremento de la graduación de alumnos avanzados e incremento de la cantidad de ingenieros insertos en el sistema científico, tecnológico y de innovación.

Uno de los factores clave para el éxito de este Plan es lograr que los jóvenes elijan las carreras de Ingeniería, ya que actualmente la escasez de vocaciones en carreras tecnológicas es un problema mundial. Según el Anuario 2009 de la Secretaría de Políticas Universitarias, del total de estudiantes universitarios de la Argentina, sólo el 13.8% correspondía a carreras de Ingeniería y, de ese porcentaje, sólo el 17% son mujeres. Estos porcentajes no han variado demasiado en los últimos años y tampoco difieren de la realidad mundial. El análisis de esta problemática tiene dos vertientes. Por un lado, desde los ámbitos académicos se afirma que la cultura imperante en la sociedad actual aleja, en general, a los jóvenes de la denominada “cultura del esfuerzo”, por otro lado, algunos estudios evidencian que existe un preconcepto social- aún vigente - que establece que las carreras de ingeniería no son carreras para mujeres.

Elisa Bachofer, la primera Ingeniera Argentina y su vinculación con el Chaco algodonero. Al recrear la historia de Elisa Bachofer se hace necesario recordar que a comienzos del siglo XX, las carreras de ingeniería y el género femenino, parecían relaciones poco compatibles. El imaginario cultural de las mujeres que elegían como profesión la ingeniería, incluso hace unas pocas décadas, estaba teñido de prejuicios, reconstruir entonces las dificultades que debió atravesar Elisa Bachofer- primera graduada en ingeniería en la Argentina y en Latinoamérica- a lo largo del cursado de la carrera y luego, en el ejercicio de la profesión, se hace verdaderamente difícil.

Cabe destacar que su trayectoria en el campo de la ingeniería comenzó con la tesis “Instalación de una fábrica de hilados y tejidos utilizando algodón del Chaco” para lo cual se trasladó a nuestra provincia y la recorrió, viajando a diferentes puntos de la misma, a fin de obtener los datos necesarios para completar su tesis. Este itinerario hizo que la Ing. Elisa Bachofer mantuviera una relación especial con el Chaco y con sus posibilidades de progreso, especialmente a través de parques industriales en los que se aprovechara el potencial productivo de la región.

Vale la pena conocer un poco más de aquella pionera. La Ing. Bachofer obtuvo su título en 1917, 52 años después de haberse creado la carrera de Ingeniería en la UBA y 47 años más tarde que el Ing. Luis Augusto Huergo se graduara de ingeniero (Huergo fue el primero de esa profesión en Argentina y en Sudamérica). En una entrevista realizada en 1953, publicada paradójicamente en la revista El Hogar, cuenta que en la UBA-donde cursó sus estudios- y en los diversos organismos e instituciones en los que desempeñó sus funciones, no existía infraestructura ni servicios adaptados para las mujeres y que las relaciones con sus compañeros de Facultad y colegas de trabajo, durante los primeros años, estuvo signada por la desconfianza primero y por la admiración después.

En la misma entrevista de 1953, dejó plasmado su compromiso con la carrera al declarar que en la Argentina debía promoverse la industrialización y que para ello era necesario contar, por lo menos, con un ingeniero cada 5000 habitantes. La indisociable relación de esta declaración de la Ing. Bachofer y el PEFI, son innegables.

Tanta era la pasión que sentía la Ing. Bachofer por su profesión, que declaró en un reportaje realizado meses antes de su muerte (ocurrida en 1976) que volvería a elegir a la ingeniería como carrera, sin dudarlo ni un instante.