Se sigue sumando décadas a esta fecha donde un 24 de marzo de 1976, se apagó la luz en la argentina. Todo tiene su génesis y sus antecedentes, desde la Patagonia rebelde, el golpe de estado del 55 el del 60, pero en el de esta fecha, tuvo su particularidad desgraciada, pues la conspiración, el complot se plasmaba en las mentes perversas de unos cipayos mutados en ideologías confusas, claro pero coincidentes entre sí.
El golpe de estado del 76, fue un golpe cívico-militar si se pide memoria colectiva debe llamarse así. Hoy la luz de la verdad encuentra a los crápulas identificados, claro el pueblo siempre supo eso, pero calló y soportó que estos escorias llevaran banderas de reivindicaciones por este hecho, infames, traidores y entregadores que pertrecharon esta maldita acción.
La oligarquía, los gorilas, al estilo Unión Democrática de los 40 junto a los mesiánicos sables oxidados y rotos, decidieron quitarle no solo el poder al pueblo argentino, sino sus vidas y libertades. El ataque de la sinarquía que entre sus pilares y objetivos tenderían a destruir a las organizaciones civiles sociales y puntualmente sindicales, en la idea de crear un falso estado y aplicó el peor de los terrorismos, el terrorismo de estado, contando para ello con buchones y apuntadores de compatriotas, mandándolos al tormento, tortura, paredón y muerte.
Muchos de estos buchones, hasta hace unos meses o días gozaban de privilegios e inmunidad en cargos ejecutivos, y otros en silos o cuevas mafiosas, en bandas delictuosas bautizadas y subvencionadas desde el poder nacional. (llámense descendientes de los Vaca Narvajas, Verbisky, Gulok, Gorriarán Merlo, Santucho, etc. etc.) regionalizaron el país (regional hasta el 1976), fragmentándolos para identificar donde estaban los cuadros políticos honestos, para así llegar al exterminio.
Seguramente hay mucho para decir y coincidir, intentemos no aburrirnos, ni caer en la retorica, pero esto es así.
Hablemos también de la visita de Barak Obama y de su paso por Cuba, para después venir acá ese día y sabremos cual fue la ruta ideológica y logística que con un giño de ojos de Bresnev, Gorbachov y Kisinger, para que estos bastardos asesinaran a una generación de argentinos.
Nosotros los del Movimiento Nacional de Trabajadores, de la rama municipal, interpretamos con dolor los crímenes de compañeros dirigentes y cuadros de bases, como así también la de los laicos de la fe, a los que con más saña atacaron y sufrieron el plan siniestro en la cláusulas 05 y la clave 404 (léase La Conspiración - T. Jofre), que estos conocían civiles, diputados y senadores con los Numa La Plane, Harguiendeguy, Anaya y Videla, lo de la canoa playas (Armada) y los barriletes de cartón ( F. Aérea) salvo con honrosas excepciones a las instituciones que estos mismos ofendieron.
La movida del mundial 78, excusa del pan, vino y circo; y la desgraciada Guerra de Malvinas simplemente para justificar el grave error cometido desde la voz de un beodo en la Plaza de Mayo. Uno ora reflexiona, y se compunge con estos hechos en esta fecha. No hubo derechos humanos, nos metieron tres lutos, el golpe, los desparecidos y la guerra.
Desde el sindicalismo, y sobre todo el municipal del Chaco, conducido por así decir, sobreviviente el General, el Negro, mantenemos en este día la bandera a media asta, nunca arriada por estos apátridas.
Memoria y Justicia, pero con los autores y cómplices en el patíbulo. Respeto y Justicia, pedimos a Dios. NUNCA MAS.