El problema de la inflación plantea nuevos desafíos
Existen muchas causas para este flagelo, pero sin duda uno de los más importantes tiene que ver con la corrupción, que terminamos financiando y amortizando entre todos.
A nivel provincial, preocupa el silencio de algunos actores importantes de nuestra sociedad, tales como algunos gremios, y figuras políticas, que no se rigen por la necesidad de la gente sino por la conveniencia política.
A nivel local, debemos preguntarnos cuál es el destino del gasto público, ya que es una de las variables que inciden firmemente en la suba de precios. No alcanza con reestructuraciones tributarias municipales, sino que todas las cuentas, así como el estado de la obra pública debería ser controlada. Pareciera ser que los únicos controles que se efectivizan son aquellos que están pensados para los ciudadanos de a pie. Pero cómo controla el pueblo a sus mandatarios?, cómo y en qué medida se producen reestructuraciones para el acceso público a la información?.
Qué se hace con el dinero? Tanto secheep como sameep han ajustado tarifas, siendo que las tarifas ya tenían precios altos. Cuál es el límite del ajuste? No será que sameep tiene más empleados del que puede prestar verdadero servicio? A nivel Nacional el empleo público ha sido tomado los últimos años de gobierno Kirchnerista como recompensa y asilo de la militancia. Qué sucede en nuestras instituciones chaqueñas? Y quien controla?
En definitiva, la inflación no tiene que ver solo con los aumentos en las góndolas, sino que encierra un problema de fondo en cuánto al dinero fiscal, al abuso de poder y al clientelismo político y el uso del estado para mantener partidos políticos y liderazgos que salen caro a la sociedad. En provincias como la nuestra, donde se afincan bastiones de la política anterior, no existen controles. Los ciudadanos estamos solos.