En escandalosa sesión, se aprobó la “democratización de la justicia”
El oficialismo logró la aprobación en la Cámara de Diputados de la polémica reforma del Consejo de la Magistratura, que aumenta la cantidad de miembros del organismo y somete al voto popular la elección de parte de sus integrantes. Ahora el proyecto pasará al Senado para su aprobación.
Luego de días de expectativa por la incertidumbre sobre las 129 voluntades requeridas para aprobar el proyecto y una votación ajustada, el kirchnerismo aprobó el proyecto más polémico del paquete de seis leyes que envió la Casa Rosada al Congreso.
Con 130 votos a favor y 123 en contra, el proyecto cuenta con media sanción del Senado, pero, al incluírsele modificaciones, deberá retornar para su revisión a la cámara de origen; recién será convertida en ley el 8 de mayo próximo.
Otras dos iniciativas del paquete enviado por el Gobierno al Congreso -la que restringe la presentación de medidas cautelares contra el Estado y la que propone crear tres nuevas cámaras de casación- se convertirían hoy en ley.
La ley fue votada después de las 5.30. Minutos antes, se expresaron los últimos diputados. Entre ellos, la diputada nacional por PRO Gabriela Michetti, consideró que la sesión significó “la cumbre del avasallamiento de la Constitución” por parte del oficialismo. “Cada día nos acostumbramos más al avasallamiento”, expresó.
Mientras que Graciela Ocaña (Unidad para el Desarrollo Social y la Equidad), aseguró hoy que el Gobierno promueve la reforma en la Justicia porque “quiere cargarse a todos los jueces que investiguen el ejercicio abusivo del poder y los hechos de corrupción”. “La maliciosamente llamada democratización de la Justicia apunta a un objetivo contrario y viola en forma flagrante la Constitución, y nos hace retroceder 200 años”, dijo Ocaña.
Por su parte, el diputado nacional por Mendoza Enrique Thomas, presidente del bloque Frente Peronista, aseguró que el kirchnerismo “se va a arrepentir del paso que está dando”. “Con este proyecto se destroza la palabra de la señora presidenta, que no se corresponde ni con sus propias palabras”, comentó.
Manuel Garrido (UCR), lanzó otra crítica, al opinar que el proyecto de reforma en la Justicia que impulsa el Gobierno “está avanzando sobre un derecho humano” como es la “independencia judicial”. El diputado nacional por el Frente Peronista Alfredo Atanasof, consideró hoy que si se aprueba la reforma judicial que impulsa el gobierno, la Argentina estará “mucho más insegura desde el punto de vista jurídico”.
La denuncia de Carrió Uno de los pasajes que mayor polémica desató fue el acuerdo entre Lorenzetti y el oficialismo.
La diputada Elisa Carrió (Coalición Cívica) insistió en denunciar un “pacto espurio” promovido por Lorenzetti a cambio de “la caja” de la Justicia. El oficialista díscolo Jorge Yoma -presidente de la Comisión de Justicia- le salió al cruce y descartó esa posibilidad. “No tengo dudas sobre la honorabilidad de la Corte Suprema”, señaló.
En el mismo sentido se pronunció el diputado radical Ricardo Gil Lavedra. “La Corte dio muestras sobradas de independencia, por lo que resulta insensato plantear cualquier malicia respecto de su proceder”, enfatizó.
El oficialismo hizo gala de su retórica para defender los proyectos. “El Poder Judicial se convirtió en un poder clasista y endogámico, muy sensible al poder económico y legal y poco cercano a la gente”, asestó la diputada Andrea García, al defender el proyecto. “La elección por el voto de la gente de los consejeros le dará a este cuerpo legitimidad popular”, insistió, por su parte, Diana Conti.
“Nuestra presidenta siempre va en una dirección, en la dirección de la defensa del pueblo”, remató el oficialista Marcos Cleri, de La Cámpora.
La oposición le respondió con una catarata de críticas. “Pueden tener [los oficialistas] convicciones y argumentos, pueden querer una Cristina eterna. Pero eso está al margen de la Constitución. Lo mismo sucede con la reforma judicial: está al margen de la ley”, enfatizó Margarita Stolbizer (FAP).
“Esta reforma pretende que todo sea mayoría. Por lo tanto, no existe posibilidad alguna de que los humildes y débiles sean defendidos”, advirtió Gustavo Ferrari (Frente Peronista). “Llevar la elección de los consejeros al voto popular integrando listas de los partidos políticos quebraría la representación sectorial que consagra la Constitución”, enfatizó Jorge Garramuño (Mopof), tradicional aliado kirchnerista que esta vez votará en contra.
“Creemos en la necesidad de democratizar la Justicia, pero la soberanía popular no se manifiesta partidizando el Consejo de la Magistratura”, enfatizó, a su turno, Liliana Parada (FAP).
El presidente del bloque de diputados de Pro, Federico Pinedo, consideró que el proyecto que impone el voto popular para elegir los jueces, académicos y letrados del Consejo de la Magistratura “es una agresión violenta a la Constitución y a los derechos humanos de cada uno”.
Cerca de la medianoche, varios manifestantes seguían el debate en la Plaza del Congreso, a través de pantallas gigantes, con fuertes críticas al gobierno. La Nación