Gendarmería realizó inspecciones en Moreno en dos cementerios, en busca de tumbas NN
Los peritos tomaron datos de los lugares visitados. También se tomó testimonio a ex policías y ex funcionarios de la comuna en los ‘80.
Personal del Escuadrón 59 de Gendarmería Nacional realizó ayer una inspección ocular en el cementerio de Quimilí, en busca de los restos de dos jóvenes que habrían sido víctimas del terrorismo de Estado, en 1980.
Pasada las 11 de la mañana arribaron a la ciudad peritos de Gendarmería, acompañados por el Dr. Ricardo Abdala Auad, quien presentó la denuncia en el Juzgado Federal y en virtud de la cual el juez Guillermo Molinari dispuso la inspección tanto en el camposanto de la ciudad cabecera del departamento Moreno, como en el paraje La Paloma, cerca del límite con Chaco.
“En virtud de un oficio del Dr. Molinari hemos venido para hacer un croquis, tomar medidas con respecto de la denuncia por enterramientos clandestinos de cuerpos que fueron encontrados en La Paloma. Éstos presentaban signos de haber sido torturados y los cuerpos, según los datos obtenidos, fueron enterrados en Quimilí”, dijo a EL LIBERAL el abogado.
Según Abdala Auad, su “informante” “dio como referencias el depósito de cadáveres y el tanque de agua, los cuales se pueden apreciar y coinciden con lo indicado”.
“El informante -amplió era un oficial recién ingresado a las fuerzas, quien estaba bajo las ordenes de quien hoy cumple cadena perpetua, (Tomás) Garbi, en ese entonces al frente de la Unidad Regional 4 de Quimilí, quien había dado la orden que fueran enterrados aquí, mientras que la jueza de paz actuante, Rosa Frías, fue quien extendió las actas de defunción de los cuerpos”.
Ayer, se confeccionó un croquis y se recabaron testimonios a dos ex policías Cisterna y González, como también del ex intendente de Quimilí, Arturo Romanini, en la época de la dictadura, y a la jueza de paz. “Creemos que estamos cerca de los cuerpos, porque coinciden los datos aportados”, remarcó el abogado.
En tanto, otra comisión en forma simultánea se dirigió a La Paloma, donde fueron encontrados los cuerpos, según la denuncia de Abdala Auad, aunque se mostró seguro de que “al momento de ser encontrados tenían signos de haber sido torturados y estarían en Quimilí”.
“Los datos que recabamos le acercaremos al juez para que libre las órdenes para realizar las excavaciones, para que los cuerpos sean exhumados y profesionales de antropología forense realicen los estudios pertinentes”, adelantó.