Denuncian atropello contra un periodista en el Aeropuerto de Ezeiza
El diputado nacional Hugo Maldonado (UCR (Chaco) ha condenado enèrgicamente las agresiones y amenazas al periodista Guillermo Lobo, retenido durante cuatro horas por efectivos de la Policìa de Seguridad del Aeropuereto de Ezeiza, por filmar una protesta junto a dos pasajeros.
Maldonado, en un proyecto de declaraciòn, alerta sobre los riesgos que derivan de todo accionar oficial que inhiben el ejercicio de la profesión periodística y restringen el derecho a la información de la ciudadanía, con expresiones de abuso de autoridad que agravan el deterioro de la libertad de prensa y de expresión en nuestro país. Este proyecto responde a la necesidad de expresar nuestra condena al lamentable episodio descripto, ocurrido en la mañana del 28 de Abril del corriente año. El periodista agredido comentó que fue demorado por grabar una protesta de pasajeros que se estaba viviendo en esos momentos en la terminal aérea. Bajo amenazas se intentó quitarle a Lobo su cámara, diciéndole que si borraba la filmación no presentaban denuncia en su contra.
Con el propósito de hacer desaparecer imágenes de una pelea entre una profesora de la Universidad de Buenos Aires y un ingeniero con la Policía de Seguridad Aeronáutica, personal de la Aduana pidió a los efectivos de la fuerza de seguridad que lo detuvieran. La demora se prolongó desde la hora 7,00 de la mañana hasta el mediodía, según el relato de Lobo por Twiter: “son las 12,03, sigo firmando documentos en Ezeiza. Dependencia Policía Aeroportuaria. Grabé protesta, amenazas y Aduana pidió que me detuvieran."
No admitimos vivir en una democracia restringida. Para ello debemos rechazar enérgicamente todo accionar oficial que pueda alterar tanto los marcos jurídicos de protección, propios de su dimensión social, como las pautas de convivencia que se corresponden con la vigencia de los derechos humanos, en una sociedad libre y democrática.
Por ello, creo pertinente realizar un pronunciamiento de condena por este episodio, que aún en menor escala, se suma al constante deterioro de la calidad que sufre la libertad de prensa y de expresión en nuestro país.