Una mujer es verdaderamente libre cuando puede elegir; por eso, el problema surge cuando no tenemos opciones en la vida y nos vemos obligadas a hacer lo que se nos exige hacer, o cuando no tenemos recursos para elegir otra cosa y vivimos de acuerdo a lo que otros nos imponen.
Sin embargo, hay muchas mujeres que teniendo la posibilidad de elegir lo bueno, eligen lo malo. Son mujeres que a pesar de tener opciones viven en una “libertad condicional”, se sienten bajo custodia permanente, aunque esa vigilancia no siempre viene de alguien externo.
Estas mujeres tienen un sistema rígido de pensamientos o reglas, por lo que viven controladas internamente. N0 se pueden salir ni un milímetro de esas normas, porque si lo hacen, se sienten culpables. Saben que pueden elegir lo mejor, pero no se atreven a buscarlo, y se someten por temor a no ser queridas. Lo cierto es que cuando vivimos bajo esos códigos negativos empezamos a enfermarnos mental y físicamente, lo que hace que tengamos un bajo nivel de vida.
Cuando una mujer se menosprecia a sí misma se siente insignificante, no se considera merecedora de halagos, regalos o incluso de un tiempo de descanso. Y como la mujer se siente insignificante, la gente que la rodea tampoco la toma en consideración.
Querida mujer, necesitás recordar que hay algo mejor para tu vida, una buena parte para vos que todavía no elegiste porque tu ley interna no te lo permite, pero que es tu derecho y te corresponde. Empezá a reconocerte. Cada vez que tomes una decisión para tu vida en base a la culpa, siempre sentirás frustración y mucha bronca. Determiná primero lo que querés y lo que no querés hacer. Por ejemplo, preguntate: “¿Quiero ir a ese lugar?”; si querés ir, andá, pero si no querés ir, no lo hagas. Eso no es egoísmo, sino pensar en uno mismo.
No te mantengas a un costado de la vida, expresate, hablá de aquello que callaste por tantos años, hacete presente en el mundo de los demás y en la vida en general. Ya no pases desapercibida, empezá a accionar. Mujer, hay poder en tu interior, ¡es tiempo de brillar!