A nuestra época se la define como la época del desamor. Hoy nos cuesta expresar las emociones más profundas. Vivimos en una época donde no hay privacidad, tal vez no podamos comunicarnos eficazmente, pero toda nuestra vida está expuesta; todo se expone en las redes sociales, existen blogs, celulares con cámara; hoy toda tu vida puede estar expuesta, y todo el mundo puede tener acceso a ella. Pero a pesar de este grado de exposición, muchas personas han silenciado sus emociones.
Jóvenes que prefieren no hablar de aquellos dolores que albergan en su interior, prefiriendo callar. ¿Qué significa esto? No expreso lo que siento, lo acumulo, comienzo a enfermarme, pierdo el afecto por mí mismo y allí comienza lo que se conoce como “desamor”.
El desamor no solo abarca la vida de otros, sino que también abarca mi propia vida: dejo de quererme, de cuidarme, de acariciar mi vida y surge entonces el autoabandono.
• Cuando una persona abandona a otra le está diciendo: ‘yo no te puedo cuidar, no tengo capacidad para cuidar de tu vida por eso te dejo.’ • Cuando una persona deja a su pareja le está diciendo: ‘yo no puedo cuidar esta relación, no sé cómo hacerlo por eso te abandono.’ • Cuando una persona se abandona a sí misma lo que se está diciendo es: ‘no tengo capacidad para cuidarme a mí mismo.’ Sin embargo, todos tenemos la capacidad interna para cuidarnos a nosotros mismos.
Cuando te abandonás en un área, cualquiera sea, física, médica, intelectual, etc., tarde o temprano te dejarás estar en el resto de las distintas áreas de tu vida; el abandono repercute globalmente, ya que somos seres integrales.
El abandono empieza con la frase: ¿Para qué? • ¿Para qué me voy a cambiar? • ¿Para qué me voy a bañar? • ¿Para qué me voy a afeitar? • ¿Para qué me voy a poner perfume?
Cada vez que te preguntes para qué, respondete que todo lo que hagas, es por vos y para vos. Proponete recuperar detalles, pensá en aquello en que te descuidaste o te estás descuidando. Cuidá detalles por vos. Muchas personas se abandonan físicamente y no van al médico. Personas que todos los días tienen un dolor diferente, se acostumbraron a ese dolor y lo terminan usando para manipular a otros, sin darse cuenta que los únicos perjudicados son ellos mismos. ¡Sos merecedor de cosas grandes!
• ¿Tenés la familia que querés? • ¿Tenés la pareja que siempre soñaste? • ¿Estás viviendo económicamente como te gusta vivir? • ¿Tenés los amigos que querés tener?
Si aún estas respuestas no tienen un sí para tu vida, comenzá a trabajar para vos mismo en aquello que te apasiona. Dale más importancia a tu vida y verás que cuánto más te valores, más podrás acercarte a lo que aspirás. Y no solo cambiará la visión que tengas de vos mismo, sino los que están a tu alrededor, también te verán diferente. Recuerda que los otros nos ven según nosotros nos miremos primero a nosotros mismos.