El Juicio y Castigo a Córdoba y Mazzoni, cada vez más cerca
La “pata judicial” de la dictadura irá al banquillo: se dictó la elevación a juicio en el procesamiento de los exmagistrados federales Luis Ángel Ángel Córdoba y Roberto Mazzoni por su participación y el encubrimiento en plan de exterminio ejecutado por el terrorismo de Estado en la región. El ex penitenciario Pablo César Casco y el excomisario Antonio Musa Azar Curi, también están imputados. Existe la posibilidad de que el juzgamiento sea incorporado a la Causa Caballero II.
Finalmente, luego de marchas y contramarchas, la jueza Zunilda Niremperger del Juzgado Federal N° 1 de Resistencia contestó de modo afirmativo la solicitud de los fiscales Carlos Amad, Patricio Sabadini y Diego Vigay respecto de la elevación a juicio oral del proceso por crímenes gravísimos como secuestros torturas y desapariciones contra detenidos políticos en el que figuran como imputados el exjuez federal Ángel Córdoba y al exfiscal federal Roberto Mazzoni.Ambos son sindicados como la “pata civil-judicial” necesaria para el sostén y desempeño del dispositivo de terrorismo estatal que completaron los agentes policiales y militares en la región y tuvo su epicentro en el centro clandestino de detención que funcionó en la ex Brigada de Investigaciones de la Policía de Chaco, hoy Casa por la Memoria. La cuestión de la imputación por asociación ilícita, -todavía no resuelta- significó un duro escollo en el avance de la causa. Si bien se dictó procesamiento o por ese crimen en junio del año pasado, en noviembre la Cámara Federal lo revocó y ordenó desglosar los casos en expedientes diferentes, de manera que los hechos confirmados sigan avanzando en el proceso y los controvertidos -la asociación ilícita- continúen la discusión en etapa de apelación ante la Cámara Federal de Casación Penal.Cabe recordar que desde 16 de junio se desarrolla en el fuero federal local el cuarto juicio oral por crímenes perpetrados durante la última dictadura cívico-militar; la causa denominada Caballero II actualmente está en su etapa de declaraciones indagatorias de los imputados y a la que podrían ser incorporadas las actuaciones de este proceso.
ENCUBRIDORES Y PARTÍCIPES La lista de delitos que se le imputan a los exmagistrados federales es extensa: privación ilegítima de la libertad agravada, tormentos, incumplimiento de los deberes de funcionario público en la forma de abuso de autoridad, incumplimiento de la obligación de promover la persecución penal y encubrimiento. A todo ello debe sumarse una imputación por asociación ilícita presentada por la Fiscalía y que espera una resolución de Casación. En el escrito de elevación, la jueza Niremperger (titular del Juzgado Federal Nº 2 que subroga al juez Carlos Rubén Skidelsky en el Juzgado Nº 1, luego de su retiro) sostiene que “la necesidad de un pronunciamiento judicial rápido, como derivación de la garantía de la defensa en juicio, se comprende tanto en la aseguración de las garantías de quiénes están sometidos a proceso, como asimismo para dar respuesta a las víctimas de los hechos denunciados”.
CASCO Y MUSA AZAR En el requerimiento que fue elevado también se imputa al ex penitenciario Pablo César Casco, tristemente célebre entre la comunidad de sobrevivientes de la cárcel Unidad Nº 7 por ser uno de los jefes de guardia más violentos y duros, al punto de haber sido el responsable de turno durante la “entrega” de detenidos políticos a las fuerzas militares el 12 de diciembre de 1976, en los prolegómenos de lo que sería la Masacre de Margarita Belén. Otro imputado vinculado a los hechos es el comisario Antonio Musa Azar Curi, exjefe de Inteligencia de la Policía de Santiago del Estero, por el delito de tormentos y violación a una detenida política de 18 años de edad y con un bebé de meses en brazos, en dos ocasiones, durante junio y noviembre de 1976 en el ex centro clandestino de la Brigada de Investigaciones.