Condenaron a prisión perpetua al asesino de Rocío Barletta
Omar Peralta fue encontrado culpable de secuestrar, violar y matar a la nena de 11 años. El hecho ocurrió en abril de 2012 en la capital cordobesa.
Un mecánico fue condenado este jueves a prisión perpetua como autor del crimen de Rocío Barletta, la niña de 11 años secuestrada, violada y asesinada en abril del año pasado, en la capital cordobesa.
Se trata de Omar Peralta, de 27 años, a quien la Cámara II del Crimen de Córdoba, en un fallo unánime, le atribuyó los delitos de "homicidio criminis causa, secuestro agravado y abuso sexual agravado".
La pena coincidió con lo que habían solicitado el martes pasado en sus respectivos alegatos el fiscal de juicio, Raúl Gualda, y el abogado del particular damnificado, Carlos Nayi.
Los acusadores también habían pedido al tribunal, presidido por Eduardo Valdez y ampliado con dos jurados populares, que ordenara investigar "la probable participación de otra persona en el crimen" de Rocío. "La Justicia ha cumplido", expresó el letrado Nayi tras conocerse el fallo.
Por su parte, Raúl Barletta, padre de la víctima, dijo que hubiera sido mejor "colgarlo (a Peralta) en la plaza" y lamentó que el ahora condenado no haya hablado al pronunciar sus "últimas palabras" antes del veredicto porque él "quería escuchar lo que decía".
Es que al comenzar la audiencia, el mecánico dijo ante la Cámara que se remitía a los dichos de su abogado defensor, que había reclamado la absolución.
En tanto, Alicia, la madre de Rocío, se mostró "conforme" con el fallo ya que una condena a perpetua "era lo que esperaba".
"Yo quiero que no lo larguen más", expresó la mujer y luego agregó que eso serviría "para que ella (Rocío) descanse en paz".
El debate comenzó el 19 de marzo y si bien en un primer momento Peralta se negó a declarar, al promediar el proceso pidió la palabra y dijo que no recordaba el hecho ya que desde la noche anterior al mismo estaba drogado y alcoholizado.
Sin embargo, para el abogado Nayi "Peralta sabía perfectamente lo que hacía y así lo demuestran los pericias psiquiátricas". También declararon una veintena de testigos, entre ellos, los padres de la niña asesinada.
El hecho ventilado en el debate ocurrió el 5 de abril de 2012, cuando el padre de Rocío, Raúl Barletta, envío a la niña a comprar a un almacén ubicado a dos cuadras de la casa de la familia, en el barrio Ameghino Norte, de la capital cordobesa.
Como la niña no regresó y pasaron varias horas, los padres de Rocío denunciaron lo sucedido ante la Policía, que inició un operativo de búsqueda.
Un jubilado, vecino de la zona, alertó a los pesquisas que había visto a una niña subir a un Fiat Regatta conducido por un hombre, y proporcionó el número de patente del vehículo, lo que permitió establecer que el auto pertenecía a Peralta, quien trabajaba como mecánico.
Un día después de la desaparición, que era Viernes Santo, el cadáver de la niña fue encontrado en inmediaciones del río Suquía, en el paraje La Herradura, camino a localidad de La Calera, próxima a la capital cordobesa.
Según la acusación, Rocío fue violada y asesinada, y el homicida luego trasladó el cadáver hasta el mencionado paraje donde intentó quemarlo para ocultar pruebas.
Tras el hallazgo del cadáver, Peralta, quien tenía antecedentes por delitos contra la propiedad y por violar la ley de estupefacientes, quedó detenido a disposición de la fiscal de Instrucción Dolores Romero Díaz y luego fue alojado en el complejo carcelario de la vecina localidad de Bouwer.