Menos excusas y más clases - EsChaco.com - Resistencia

Alfredo Rodríguez

Miércoles, 14 de septiembre de 2016

Menos excusas y más clases

La realidad educativa de la provincia del Chaco está atravesada por las excusas que, cada vez con mayor asiduidad, determinan la suspensión de las actividades escolares para nuestros niños.

En algún momento se trató exclusivamente de un escenario conflictivo donde los gremios docentes (que son 14, no se entiende muy bien por qué) realizan reclamos salariales a un Estado que no ha sabido o querido encontrar una solución.

Luego se sumaron los problemas estructurales en materia de infraestructura que, sobre todo en el interior, pero también en Resistencia, imposibilitaron un normal desarrollo de las actividades previstas para cada año.

Sin embargo, como si lo anterior fuera poco, ahora ya no sólo se trata de factores supuestamente atribuibles cuestiones derivadas de malos manejos o faltas de respuestas; es el mismo gobierno que debiera velar por el aumento en las jornadas efectivas de clases el que las interrumpe regularmente con la figura de las jornadas institucionales.

Desde Vecinos Autoconvocados hemos sido receptores de la justificada preocupación de padres que ven a sus hijos que cada vez tienen menos días de escuela. Que, en definitiva, pierden horas de aprendizaje formal y terminan absorbidos por otras actividades como la televisión o Internet; algo que, en condiciones normales, sería un espacio de esparcimiento tras las responsabilidades asumidas por ellos y se va convirtiendo en una actividad principal porque los grandes los alejan de las aulas.

Para tener una dimensión clara de lo que está pasando, no está de más tomar un mes cualquiera del actual ciclo lectivo. En el mismo suele haber cuatro días de capacitaciones docentes (en alguno llegó a seis). Eso implica que en un período normal de cuatro semanas, donde debiera haber 20 días de clases, el 20 por ciento ya no se dicta por decisión del Ministerio de Educación; sí, ese lugar desde donde tendrían que hacer todo lo posible por asegurar esos días de clases.

Los Vecinos levantamos la voz ante esta situación. Así como creemos que la docencia cae regularmente en la tendencia del paro fácil, en este caso olfateamos una estrategia gubernamental de quitarles fuerza a esas medidas sacándoles sus trincheras más elegidas: los días jueves y viernes.

También coincidimos en que la capacitación de los maestros es importante, pero –como en cualquier trabajo- debiera hacerse en días y horarios que no se choquen con el normal desarrollo del servicio educativo. Además, muchas voces indican que esas jornadas que los niños pierden tampoco son tan efectivas; no habría un control muy severo de la asistencia de los docentes ¿Institucionalizamos el fin de semana largo?

Antes se hacían a contraturno, los sábados… qué pasó? No lo sabemos, pero es todo parte de una especie de triángulo de las Bermudas donde los que se pierden son los días que nuestros niños debieran estar aprendiendo.

El tiempo es lo único imposible de recuperar y se está perdiendo mucho. A todos los sectores que conforman la maquinaria educativa pública de nuestra provincia les pedimos, de una vez, menos excusas y más clases. Sino, después que ninguno mire para otro lado ante jóvenes sin iniciativa y propensos a caer en actos de vandalismo.