Ya estoy grande y hay metas que todavía no alcancé
¿Tenés proyectos pendientes, metas que aún no alcanzaste? El problema no es que no hayas logrado lo que te propusiste, sino que no hayas emprendido un camino para lograrlo.
Muchas veces se nos pasa el tiempo y no nos decidimos a emprender un camino, y por eso no logramos muchas cosas. La pregunta es: ¿estás en el camino hacia algo?.
Estar en el camino hacia un sueño te trae mucha satisfacción, pero cuando no estás caminando hacia ningún lado te sobreviene la angustia, la depresión, y comenzás a pensar que se te están pasando los años y no lograste nada en la vida.
Cuando no estás en tu propio camino estás en el camino de alguien más, entregando tu tiempo a otra persona, esforzándote por alcanzar objetivos que no son tuyos. Por ejemplo, muchas mujeres me han dicho: “Alejandra, yo dediqué toda mi vida a tratar de sanar el alcoholismo de mi marido”.
Y el problema no es tratar de sacar al marido del alcoholismo, el verdadero conflicto está en que hayas puesto tu vida entre paréntesis, que no hayas podido seguir un camino, porque pasan los años y un día te das cuenta de que tenés sueños pendientes.
Quiero compartirte dos pasos sencillos para que puedas comenzar a construir tu propio camino.
1. Entender y aceptar que tenías otros objetivos, y aprender a valorarlos. Si dedicaste años de tu vida a sacar a tu marido del alcoholismo, por ejemplo, valorá esa decisión, ponete en paz con el pasado y ahora determinate a empezar una nueva etapa.
2. Manejar la frustración. Necesitamos entender que el tiempo pasó y quizás ya no podemos obtener el cien por ciento de lo que soñábamos, pero debemos esforzarnos por alcanzar ese cuarenta, veinte o diez por ciento como si fuera nuestro cien.
Cuando aprendas a resignificar tu realidad descubrirás que el camino que hoy empieces a caminar, no solo va a traerte alegría y crecimiento, sino que va a ser tu herencia para las próximas generaciones. ¡No es tarde para que comiences a trabajar por tus sueños!