Cada uno de nuestros miedos tiene que ver con un problema de confianza. Cuando no podemos confiar en alguien aparece el miedo, miedo a la traición, a no ser queridos, al abandono. Por otra parte, cuando tenemos desconfianza de otros es muy probable que también tengamos desconfianza de nosotros mismos.
Te invito a que puedas reflexionar estas pautas para saber si tenés confianza en vos:
1. Tenés confianza en vos si te sentís satisfecha con vos misma. Hay gente que no puede amar nada de sí misma, que preferiría ser otra persona. Para poder tener confianza en nosotras tenemos que sentirnos satisfechas con quiénes somos, aunque todavía tengamos mucho para mejorar.
2. Confías en vos misma cuando podés manejar el estrés diario. Todos los días tienen su estrés, pero si no te desbordás y podés manejar el estrés, entonces tenés confianza en vos misma.
3. Sabés que confías en vos cuando te da placer ser vos misma. Tenés confianza en vos misma cuando estás con otras personas y no tenés que cambiar, cuando no necesitás mostrar otra cara porque te gusta ser como sos.
Necesitamos aprender a tenernos confianza, a creer que pase lo que pase vamos a salir adelante. ¿Cómo hacerlo? Aquí te doy algunas claves:
• Tenés que abandonar la mentalidad dramática. Hay mujeres que si se rompe el cuerito de una canilla dicen: “¡Esta casa se cae a pedazos!”.
A veces nos gusta dramatizar, pero cuando dejás de hacer drama, le quitás poder al problema, pero al ponerte dramática, lo agrandás.
• No le hagas caso a tus miedos. A todos nos suelen aparecer miedos, y estos miedos nos hablan y nos llevan a experimentar emociones: nos entristecemos, nos ponemos nerviosas, nos angustiamos. Sentí el miedo, experimentalo, ¡pero nunca hagas caso a lo que te dice!
Sacale dramatismo a las circunstancias, contemplá el miedo, pero no hagas juicios en tu contra, no agrandes el problema agregándole tu mirada, tu experiencia negativa. Recordá que sos una mujer fuerte, inteligente, con sabiduría para superar cualquier dificultad.