Rechacemos las tropas yanquis en los ríos Paraná y Paraguay
El gobierno paraguayo de Horacio Cartes firmó, en 2015, un tratado con Estados Unidos que promueve un “proyecto de desarrollo” de la Hidrovía Paraná – Paraguay con asistencia norteamericana. El convenio establece que el proyecto lo llevarán adelante ingenieros militares norteamericanos, y prevé que se puedan utilizar tropas yanquis para resguardar instalaciones y equipos (el artículo VII del acuerdo indica que para proveer seguridad al personal y a los equipos “se podrá disponer la utilización de unidades militares, instalaciones u otras áreas de trabajo específicamente designadas para el efecto”. Si bien el Congreso paraguayo debería ratificar el acuerdo, no está descartado que se avance en el sentido planteado “sotto voce”. El acuerdo forma parte de una amplia política de colaboración del pro imperialista Cartes con Obama, que ahora pretende continuar con Trump.
El acuerdo plantea la militarización por parte de los Estados Unidos de un largo trecho de la costa argentina sobre los ríos Paraguay, desde Clorinda hasta la Isla del Cerrito y Paraná, frente a Corrientes y Misiones. Para el norte, la hidrovía se extiende hasta las fronteras con Bolivia y Brasil. Esta presencia se establecería en un momento en el cual Trump aspira a incrementar la escalada militar norteamericana en todos los frentes.
El carácter bilateral de la firma del acuerdo desató una crisis incluso con la Cancillería argentina, que viene ejerciendo presión para ingresar en la negociación de las condiciones de la presencia militar yanqui frente a la costa argentina. El choque, sin embargo, no llegará al río. Macri no está dispuesto de ninguna manera a provocar una crisis con los Estados Unidos, sino que aspira a una negociación de la participación argentina en el acuerdo. Por eso, la Cancillería argentina no ha hecho público el curso de las negociaciones al respecto, que se mantienen en sigilo para resguardar un más que posible acuerdo. Con Patricia Bullrich, el Gobierno asumió compromisos de colaboración en el área de “seguridad” con los norteamericanos cuyas cláusulas se mantienen secretas.
En el Chaco, el asunto tiene el antecedente del intento, bajo el gobierno de Jorge Capitanich, de establecer bases militares norteamericanas en el territorio provincial, que generó una gran campaña de repudio.
Rechazamos la presencia militar norteamericana frente a la costa argentina. Fuera yanquis de América Latina. Exigimos que se haga pública toda la negociación al respecto, así como la totalidad de los acuerdos de colaboración militar con el imperialismo norteamericano.