Por decreto presidencial se ha modificado el carácter inamovible de feriados nacionales que hacen a la construcción de la identidad y la memoria del Nación Argentina. Me interesa poner especial atención en dos de ellos, el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, el 24 de marzo; y el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, el 2 de abril. Ambos ligados a la última Dictadura Militar de la Argentina.
Son acontecimientos que trascienden a un gobierno, son parte de la historia de la construcción de la democracia de país.
Quitarle el carácter inamovible a estos feriados significa un hecho absolutamente político, más allá que el argumento presidencial sea que los feriados puente en definitiva no generaban suficiente ganancia para el turismo interno o que perjudicaba la concreción completa del calendario escolar, el trasfondo de esta decisión es netamente ideológico y está en absoluta concordancia con todas las medidas que viene tomando el actual gobierno, es decir, dar prioridad al mercado y las negociaciones económicas en detrimento de una patria que se pretenda libre, justa y soberana.
Observo con gran preocupación la decisión de quitar importancia en la conmemoración de fechas tan preciadas para la memoria colectiva y a su vez tan costosas para los argentinos en su conjunto. Un país que conoce su historia, es un país consiente de sus posibilidades y la argentina ha trabajado con insistencia en ello en los últimos años. El 24 de 1976 no es cualquier fecha, es uno de los acontecimientos más terribles que vivió nuestro país en términos de persecución política, en términos de entrega económica, de represión de todas las libertades. El 2 de abril es parte del mismo plan sistemático de gobierno. La decisión de enviar a una guerra absurda a miles de jóvenes de nuestro suelo argentino no puede dejar de tener trascendencia en un calendario de días a conmemorar.
Fueron procesos muy caros a la historia del pueblo argentino como para que por decisión unipersonal y sin discusión alguna se eliminen por decreto.