Conversaciones entre fotógrafos, este jueves por Martín Royg Verón
Este jueves tendrá lugar un nuevo encuentro de “Conversaciones entre fotógrafos”, organizado por el Museo de Medios de Comunicación. La jornada estará coordinada por Martín Royg Verón, como exponente regional de la fotografía y girará en torno a la obra del estadounidense Avedon. La cita a las 20 horas en la sede de Pellegrini 213.
"Conversaciones entre fotógrafos", reune artistas profesionales, amateurs y amantes de la fotografía en general, en una experiencia colectiva pensada especialmente para el análisis de fotografías de la mayor complejidad textual posible, que permita a los participantes mejorar su competencia lectora.
De esta forma, y por un espacio de dos horas, el público puede entablar un debate constructivo junto al referente regional invitado, frente al trabajo del fotógrafo elegido.
EXPONENTE REGIONAL
Martín Royg Verón, nació en Asunción Paraguay, pero reside en Resistencia. Estudiante avanzado de Arquitectura en la Universidad Nacional del Nordeste, se inició en el mundo de la fotografía de forma autodidacta. Especializado en retratos, fotografía publicitaria y moda, este joven fotógrafo llevó sus trabajos a New York y Buenos Aires, junto a grandes referentes del arte chaqueño.
Richard Avedon, estadounidense (nacido en Nueva York, en 1923 y fallecido en San Antonio, Texas, en 2004) fue referente en el mundo fotográfico de la moda durante los años ‘60 y ‘70.
En sus trabajos consiguió elevar la fotografía de moda al rango de lo artístico, al conseguir acabar con el mito de que los modelos debían proyectar indiferencia o sumisión. En sus fotografías los modelos eran personajes libres y creativos en sus gestos dentro de escenarios dinámicos y bajo esquemas compositivos previamente decididos.
Sus retratos, aparentemente sencillos pero profundamente psicológicos, de personalidades famosas y desconocidas posando frente a un inmaculado fondo blanco, muestran a un cuidadoso fotógrafo capaz de plasmar en papel fotográfico rasgos inesperados de los rostros de personajes de la envergadura de Truman Capote, Henry Miller, Humphrey Bogart o Marilyn Monroe, entre muchos otros. Su método era sencillo pero efectivo, la derrota anímica del contrario fotografiado a través de largas y cansadas sesiones de hasta cuatro horas. Así desnudo, el retratado e indefenso era capaz de mostrar su personalidad más sincera.
Además del gran formato utilizado para sus fotografías de moda o retratos, desarrolló una obra en paralelo, utilizando el paso universal, que refleja sus vivencias más personales, como viajes o recuerdos familiares.