El presidente decidió no solucionar los pedidos del movimiento estudiantil en lo que resta de su Gobierno. La Policía detuvo a 130 manifestantes en las afueras del Congreso
El último discurso ante el Congreso pleno del presidente chileno Sebastián Piñera había generado gran expectativa respecto a su debida reacción frente a los reclamos de los estudiantes sobre el lucro educativo.
Sin embargo, muy lejos de lo que esperaba el movimiento en conflicto, el mandatario no cambió su posición sobre la educación superior y el acto se centró en repasar las medidas realizadas durante su gobierno y remarcar la importancia de la educación preescolar en Chile, que, según Piñera, “es donde se hace la verdadera diferencia y se construye una sociedad más justa”.
Con esa postura, el anuncio más relevante sobre las medidas que tomará en los próximos diez meses de gobierno antes de ceder el mando a quien gane las elecciones del 17 de noviembre fue el envío de una reforma constitucional para instaurar el kínder obligatorio y que la cobertura sea universal y gratuita.
Sobre la educación universitaria, Piñera reafirmó la política del Gobierno de entregar financiamiento a los estudiantes a través de becas y créditos y no mencionó medidas adicionales para evitar el lucro.
“Aseguramos a todos los jóvenes con mérito, pertenecientes al 60% de los hogares más vulnerables, el derecho a una beca garantizado por el Estado. Y a todos los demás, con la sola excepción del 10% más favorecido, el derecho a obtener préstamos en condiciones subsidiadas y favorables”, afirmó el presidente.
De esta forma, Piñera dio su portazo final al avance hacia la gratuidad en la educación superior durante su mandato, como exigen los estudiantes. “Lo queremos decir con toda claridad, no nos parece justo que con los recursos de todos los chilenos, que siempre son escasos frente a las múltiples necesidades de nuestra sociedad, estemos financiando la educación superior de los jóvenes más privilegiados de nuestro país”, sentenció.
En tanto, según informó el diario chileno El Mercurio, Piñera llamó al Parlamento a “alcanzar pronto los consensos necesarios” para aprobar los tres principales proyectos de ley que envió el Ejecutivo: el que crea un sistema único de financiamiento para los universitarios, la Superintendencia de Educación Superior y el nuevo Sistema Nacional de Acreditación de las instituciones de educación superior.
Mientras tanto, en las afueras del Congreso en Valparaíso se desataron enfrentamientos aislados entre manifestantes y la Policía uniformada y más de 130 personas fueron detenidas. Según las autoridades, dos motos de las fuerzas de seguridad fueron destruidas por el fuego tras ser atacadas con bombas molotov.
Convocada por estudiantes y trabajadores, la manifestación contó con la presencia de más de 10.000 personas, según los organizadores. Tras media hora de marcha, en la que se leyeron lienzos como “Alianza y Concertación su proyecto fracasó, Chile se levanta”, se iniciaron los disturbios.
La Policía desplegó 1.500 efectivos en los alrededores del Congreso y reprimió con gases lacrimógenos a los encapuchados que lanzaban bombas molotov y piedras contra los automóviles policiales.