Es un gran líder espiritual que propiciará la transformación que la humanidad espera
“Cuesta creer lo vivido. Es una sensación tan profunda desde el punto de vista espiritual, que uno no alcanza a tomar dimensión exacta”. Así, el gobernador Jorge Capitanich trató de poner en palabras el sentimiento de ayer al momento de encontrarse, en El Vaticano, con el papa Francisco. En la Santa Sede, el mandatario chaqueño asistió, primero, a la misa privada y un desayuno en Santa Marta, junto al arzobispo emérito de Resistencia, Fabriciano Sigampa; y luego estuvo presente en la audiencia pública que cada miércoles el pontífice encabeza en la Plaza San Pedro, y que ayer fue ante una multitud que superó las 100 mil personas.
“Estamos ante un líder con una capacidad de transmisión enorme desde la espiritualidad”, definió Capitanich, al tiempo que confió en las cualidades del Papa para concretar los cambios profundos que requiere la humanidad. “Envió una fuerte bendición para todo el pueblo chaqueño y en especial para Puerto Tirol por la conmemoración de Santa Rita”, dijo el gobernador.En un día primaveral y a pleno sol -pese a los pronósticos de lluvias- durante las dos horas que duró la audiencia, las sensaciones fueron todavía más profundas para el mandatario chaqueño por tratarse de un Papa argentino (el primero de la historia) y porque Capitanich y el hoy excardenal Jorge Bergoglio se conocían de varios encuentros mantenidos en los últimos años.
“Observar en la recorrida del Papamóvil era irradiación carismática que tiene un impacto enorme en el pueblo fue extraordinario”, relató el mandatario desde Roma, en diálogo con Radio Universidad. Y agregó: “Estamos ante un gran líder espiritual y político que propiciará el proceso de transformación que la humanidad espera, con más justicia social, equidad y mejor convivencia”, confió.
Luego de una semana en Italia, y con una gira que incluyó la república de Montenegro, Capitanich arribará a la provincia mañana por la mañana. El sábado encabezará en Fontana el acto central de la provincia para conmemorar el 25 de mayo, y luego viajará a Buenos Aires para acompañar el acto con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Misa privada y audiencia pública
“Es algo difícil de explicar porque el tratamiento desde el punto de vista personal y afectivo fue extraordinario”, contó el gobernador, pocos minutos después de terminar la audiencia pública en la Plaza San Pedro. Así trató de explicar su sentimiento como católico tras el encuentro con el Papa Francisco.
Antes, a primera hora de la mañana romana, el gobernador asistió a una misa privada en la capilla de Santa Marta, lugar donde reside el pontífice.
“El Vaticano es muy estricto en el cumplimiento del protocolo. Las puertas de acceso a Santa Marta se abrieron exactamente a las 6.30 de la mañana”, reveló. Allí, Capitanich fue acompañado por monseñor Sigampa, quien concelebró la misa junto al Papa y a otro sacerdote.
“Fue una misa que duró media hora. Había trabajadores del Vaticano y los invitados especiales éramos tres o cuatro”, señaló el mandatario chaqueño. Terminada la liturgia, el Papa saludó a los presentes y a los sacerdotes, entre ellos, uno de Luján (Buenos Aires) y otros de El Líbano. “El único obispo presente era monseñor Sigampa”, precisó Capitanich.
Fue a la salida de la capilla cuando se produjo el primer encuentro entre el gobernador del Chaco y Francisco, que fue sellado con un cálido saludo. Allí, el Papa los invitó a desayunar en Santa Marta, donde se encuentra su residencia, un comedor y la capilla. “Fue un desayuno ameno y profundo desde los conceptos. Hablamos 20 minutos”, precisó Capitanich.
Los temas sobre los que Capitanich y el Papa dialogaron fueron la marcha de la economía internacional, la crisis europea, la exclusión y la pobreza en el mundo y hasta incluso “aspectos profundos de la cuestión espiritual”. “Aprovechamos el encuentro para que nos bendiga una figura de Santa Rita para hacer en Puerto Tirol un santuario con la bendición papal”, indicó el gobernador. También el pontífice bendijo una imagen de San Francisco y le obsequió a Capitanich un rosario bendecido. En tanto, el mandatario le obsequió varios libros.
En la audiencia pública en la Plaza San Pedro, Capitanich le obsequió a Francisco una escultura de San José tallada en madera. “Teníamos una ubicación privilegiada en la plaza”, ponderó el gobernador, quien estuvo junto al subsecretario de Asuntos Estratégicos de la Secretaría de Inversiones y Asuntos Internacionales, Hugo Martina, y al exgobernador de Santa Fe Hermes Binner. Durante esa celebración, hubo una homilía a cargo del Papa, un saludo en varios idiomas, la oración del Padre Nuestro en latín y la bendición papal para todas las personas asistentes a la plaza.
“Fue muy emotivo por el trato cálido y afectuoso”, ponderó el gobernador. En tanto, destacó el “nivel de popularidad que tiene su Santidad en Italia”. “Es un hombre respetado y prestigioso”, agregó. “Lo vimos con una extraordinaria bonhomía y una expresión espiritual profunda. Nos llenó de orgullo y fue una emoción muy grande compartir ese momento”, acotó.
El diálogo entre Capitanich y Francisco durante esos breves minutos en la audiencia pública fue sobre una nota que le envió el sacerdote Juan Carlos, de la Fundación Valdocco, y la que el pontífice respondió. “Hemos repasado varias cuestiones. Fue algo muy profundo y confortable”, insistió el mandatario provincial.
Conectado con Argentina
Por otra parte, Capitanich valoró que Francisco, pese a la intensidad de su labor como líder de la Iglesia Católica universal, sigue conectado con la realidad argentina e informado sobre el país. “Siempre con sencillez, humildad y profundidad”, destacó.
Así contó que en la homilía de ayer, el Papa planteó la necesidad de “hacer el bien sin envidia ni egoísmo”. “Dijo que nosotros, al ser imagen y semejanza de Dios, venimos a esta tierra con una carta de identidad, que es hacer el bien”, agregó. “Fue una homilía contundente y magistral en la que hizo referencia a Santa Rita”, contó.