Supo decir el recordado y querido Doctor Rene Favaloro " La Medicina sin una mirada social, no merece ser ejercida" y yo opino igual sobre la Arquitectura.
Cuando hablamos de Arquitectura, inmediatamente asociamos este término a la construcción de espacios para el hábitat del ser humano, pero hoy no voy a expresarme sobre esa maravillosa ciencia; hoy quiero referirme a la construcción del destino de cada uno y en su conjunto de una sociedad diferente y mejor. Construir un edificio en todos sus tipologías, formas y estilos en su arte consagrado a los arquitectos y constructores pero la construcción de nuestro propio destino es un derecho sagrado y de todos. Nos vivimos quejando de todo lo que nos pasa y nos toca pero nada o muy poco hacemos para cambiar lo que no está bien; años y años esperando que alguien o algo provoque las mejoras que realmente necesitamos y así nos fue. Nada va a cambiar si no cambiamos nosotros primero. Somos nosotros, los ciudadanos los que tenemos que trabajar y participar de nuestra propia vida. A este bendito sistema socio-político llamado Democracia, tenemos que cuidarlo y alimentarlo todos los días no cada cuatro años cuando elegimos nuestros representantes. Abandonemos definitivamente el cómodo sillón del habitante y pongámonos el overol del ciudadano. Las pruebas irrefutables de que la gente es la que provoca los verdaderos cambios son las organizaciones no gubernamentales; los ciudadanos que salieron a la calle a trabajar, participar y provocar los cambios. Nuestro destino es demasiado importante para que lo dejemos en manos de dirigentes políticos que, en su gran mayoría, no se capacitó debidamente para conducir semejante barco. Como ciudadanos también podemos salir a las escuelas y hablar con los jóvenes sobre valores, adicciones, prevención , de experiencias de vida , del verdadero compromiso con nuestra Patria que debemos asumir para sacarla adelante . Involucrémosno, participemos, propongamos, manifestémosno con responsabilidad y respeto. Basta de apatía, cómplice de los ineptos, basta de quejas, basta de críticas sin propuestas, basta de hablar de corrupción sin trabajar para evitarla, basta de echarle la culpa al otro , sin hacernos cargo de nuestras faltas. Si no podemos hacer el edificio completo por lo menos hagamos las bases con ética, trabajo y sacrificio para que las nuevas generaciones levanten paredes verdaderas y duraderas , que no se fisuren con las mezquindades y egoísmos como lo hicimos nosotros. Seamos verdaderos Arquitectos de nuestro propio destino y empecemos a devolverle al Estado ( Estado somos todos y a el nos debemos) por lo menos parte de lo que el nos dio con la educación primaria, secundaria y universitaria. Pongamos todo lo que aprendimos al servicio de la gente y un mundo mejor seguramente empezara a nacer. A todos los Arquitectos en su día, Felicidades ! Muchas Gracias.