Hay días que me siento por el piso y otros que soy la Mujer Maravilla - EsChaco.com - Resistencia

Alejandra Stamateas

Miércoles, 12 de julio de 2017

Hay días que me siento por el piso y otros que soy la Mujer Maravilla

Existen diversas situaciones que nos provocan inestabilidad emocional. Analicemos tres de ellas:

• No aceptar la realidad que vivimos nos hace fluctuar. Aceptar tu realidad no quiere decir que estés de acuerdo con ella: no te gusta, no te parece correcta, pero la reconocés y empezás a trabajar desde esa realidad, y no desde la fantasía. Por ejemplo, decís: “Esta es la realidad de mi economía familiar, esto es lo que estoy viviendo, y aunque esta situación no me parece correcta, voy a empezar a trabajar desde la realidad”. Tenemos que aprender funcionar en cualquier escenario que nos ponga la vida.

• No conocernos profundamente nos hace fluctuar. Si te conocés internamente, cuando estás enojada, por ejemplo, tenés claro que te sentís así por eso que te pasó a la mañana, por lo que te dijeron, pero si no te conocés, podés llegar a pensar que te estás volviendo una una vieja con mal carácter. Una persona que se conoce profundamente discierne qué le pasa y por qué, y de este modo puede gobernar sus emociones y tomar buenas decisiones para su vida.

• Sacrificar principios con tal de cubrir necesidades nos hace fluctuar. Todos tenemos ciertos principios en los que nos movemos, por ejemplo, asegurás: “yo nunca voy a elegir un hombre que sea alcohólico”, pero terminás con un alcohólico. ¿Por qué? Porque ese alcohólico te dijo que iba a estar siempre a tu lado, y así cubriste tu necesidad de compañía. Quebraste un principio para cubrir una necesidad, y por eso fluctúas, porque sabés que hay un principio dentro de vos que se ha quebrado, y eso te hace estar un día bien y otro día mal.

Querida mujer, sé flexible y aceptá tu realidad para luego empezar a trabajar en ella; conocete profundamente para que en el día malo seas consciente de por qué te sentís así y de este modo no te alarmes y puedas buscar la solución; nunca quiebres un principio para cubrir una necesidad. Sé sabia, alejate de todo aquello que te hace fluctuar emocionalmente, ¡mantené sólida y constante tu confianza en vos misma y en tu enorme potencial!