Me pregunto en qué momento me equivoqué tanto - EsChaco.com - Resistencia

Alejandra Stamateas

Miércoles, 2 de agosto de 2017

Me pregunto en qué momento me equivoqué tanto

¿Alguna vez miraste tu vida y te preguntaste cómo pudiste equivocarte tanto al elegir tu pareja, criar a tus hijos, hacer ese mal negocio, engordar tanto? Hay dos maneras de enfrentar nuestras equivocaciones: para atrás o para adelante.

Cuando enfrentamos nuestras equivocaciones para atrás, nos concentramos en nuestros errores, y al hacerlo, sentimos culpa. Pero la culpa no nos permite corregir esa equivocación. En cambio, si miramos hacia adelante, analizamos nuestro presente, ese error en el que estamos parados, y lo corregimos. Decimos: “Bueno, acá estoy, esta es mi equivocación. Ahora tengo que ver cómo voy a seguir de acá en adelante”. Tenés que trabajar en adquirir una mentalidad de “de hoy en adelante”, necesitás pensar qué vas a hacer de hoy en más, en el futuro, en lugar de concentrarte en el error del pasado.
Cómo adquirir una mentalidad de “de hoy en adelante”
1. Otorgate la razón. Darte la razón significa que seas capaza de decir: “Sí, me equivoqué en esto (gasté dinero de más, crié mal a mis hijos, comí de más)”. Tenés que darte la razón, porque si no te das la razón y no te ponés de acuerdo en qué te equivocaste, estarás dando vueltas y echándole la culpa a los demás de tus errores. Sin retarte, sin decirte “¡qué tonta que fui!”, “¡cómo no abrí los ojos!”, tenés que otorgarte la razón y decir: “Sí, me equivoqué”, y entonces sí vas a poder mirar hacia adelante para encontrar una solución transformadora.
2. Planteate las correcciones que tenés que hacer. Parada en tu presente decidí qué correcciones vas a hacer, pero nunca basándote en tus sentimientos, sino en lo que es correcto. No todo pasa por lo que sentís o por si tenés ganas o no: hay cosas que tenés que hacer por obediencia, porque te comprometiste a hacerlas, porque sos una mujer madura y responsable que hace lo que tiene que hacer, no lo que “siente”. Una persona que se mueve por sentimientos no es confiable, porque es vulnerable, fluctuante, porque un minuto está bien y al minuto siguiente está mal. ¡Tenemos que movernos por lo que es correcto!
Lo importante no es concentrarte en cómo llegaste al resultado negativo de hoy, sino en pensar cómo vas a salir de esa situación y atreverte a hacer lo correcto.