Entre el dolor y la solidaridad, el "encuentro" telefónico de los abuelos de Renzo y su donante
A través de un dúplex, una emisora radial pudo unirlos y compartir sus emociones ante este momento donde el dolor y la alegría se entremezclan, y donde la solidaridad permitió salvar más de una vida.
En una comunicación en dúplex, los abuelos de Renzo y de Evangelina, el nene que recibió el tan esperado corazón, donado por la familia de esta pequeña fallecida en un accidente, respectivamente, intercambiaron palabras en una conmovedora charla.
Por un lado, la alegría de que ese tan ansiado órgano recupera al pequeño que es noticia nacional; por otro, el dolor por la pérdida de esa niña. “No podes festejar, pero destacar que se está logrando lo que buscábamos ya que se salvaron tres vidas”, expresó Jorge Ramos, abuelo de Renzo.
“Asumimos ese dolor y tenemos el compromiso interno de cuidarlo, educarlo y protegerlo”, afirmó el abuelo.
Por su parte, Raúl Rosendo Alfonso, afirmó también ante los micrófonos de Sudamericana que entre la noticia del fallecimiento, el pedido de los médicos para concretar la ablación y la llegada del órgano al nene, “fue un momento relámpago”. El hombre es padre de Liliana, madre de Evangelina. Ella y su esposo Isidro Ramírez, se encuentran internados a raíz del siniestro vial del que fueron partícipes el jueves pasado.
“Evangelina va a ser cuidada”, le contestó Ramos, y le manifestó que “han tenido el gesto más grande al permitir que ella le de una oportunidad de vivir a otro”.
Entre lágrimas, Raúl solamente se limitó a agradecer las palabras de emoción del abuelo de Renzo y comentar que su hija “está bastante mejor y él (por su yerno) evoluciona bien”. Destacó que los médicos del Cucaicor le confirmaron que el corazón fue para Renzo.
También solicitó para Liliana Alfonso, su hija, cuatro clavos de platino para una cirugía y para el yerno algunos más. La mujer está internada en la habitación número 10 del Hospital Escuela “General San Martín” e Isidro en la sala de Terapia Intensiva.
Horas de espera “Estamos muy cansados”, manifestó el abuelo del nene que finalmente y tras diez meses de espera recibió un nuevo corazón, que le permitirá seguir viviendo. Recordó que casi no pudieron dormir ya que estuvieron acompañando a Belén, la madre de Renzo, durante la larga jornada, que, recordó, comenzó el sábado a las cuatro de la tarde y terminó este domingo a las seis de la tarde, cuando lo pasaron a la sala de Terapia Intensiva.
Ramos recordó que fueron 12 horas de operación, por la complejidad de la misma, pero resaltó que “Renzo pasó bien la primera noche” y expuso la tranquilidad que le transmitieron los dichos de los médicos.
“Si nos demoramos mucho es porque estamos trabajando; el problema es si salimos rápido”, le dijeron los profesionales. “Como tenemos una vida con Renzo en el hospital los dejamos trabajar”, dijo.
“Cuando le dijeron a Belén que llegó el corazón estallamos en llanto por la alegría, pero también sentimientos encontrados por la persona que se está despidiendo”, señaló y reiteró lo sucedido en la tarde del sábado, cuando “Haroldo pisó Corrientes y cuando saludó a la madre lo llama Belén y le dice que tenía que volver porque estaba el corazón”, contó. A las cuatro de la mañana del domingo arrancó la cirugía, pero Renzo ya estaba en el quirófano desde la noche anterior.
Indicó que no pudieron ver al chico, salvo cuando lo pasaron del quirófano a la sala. De ahora en adelante, Renzo debe quedarse en Buenos Aires, donde debe vivir aislado durante aproximadamente un año y en un ambiente totalmente aséptico. En el hospital se quedará alrededor de 15 o 20 días y después darle el alta para que no contraiga un virus.