A veces nos sentimos confundidas, desorientadas. No sabemos dónde estamos paradas, porque lo que estamos viviendo no tiene nada que ver con el plano que habíamos dibujado para nuestra vida.
Un plano es una representación de una construcción. Los planos son diseñados por arquitectos que toman medidas y calculan todos los detalles. Lo cierto es que tal vez, como si fueras arquitecta, diseñaste el plano de tu vida y le pusiste un montón de detalles. Por ejemplo, dijiste: “en mi plano a los treinta años voy a estar casada y con tres hijos”, “en mi plano voy a vivir en una casa quinta con un perro, un pastor alemán”. Ahora bien, quizás ya pasaste los treinta y todavía ni tenés pareja, o en lugar de la casa quinta, hoy estás viviendo en una pensión: no pudiste construir tu vida a partir de tu plano, por eso no sabés dónde estás parada.
Un plano es algo rígido, detallado y preciso, por eso para construir es necesario seguir cada uno de sus detalles, medidas y proporciones. Esta es la razón por la que a muchas personas su plano mental les genera una enorme ansiedad y angustia. Sin embargo, en lugar de usar planos, también tenemos la opción de trabajar con bocetos. Un boceto es un bosquejo, un esbozo de rasgos generales que sirve de base antes de emprender la obra definitiva. Un boceto no necesita papel ni tinta especial, tampoco medidas exactas: con dibujar más o menos tu idea, alcanza.
Tu vida tiene que empezar con un boceto donde trazás líneas generales. El boceto es una guía, tu norte, algo que te va a indicar hacia dónde vas a ir, pero que, a diferencia del plano, es algo flexible, porque lo construís a medida que vas viviendo, ya que le podés ir agregando detalles y también borrando ciertas cosas. Incluso, si querés cambiar absolutamente todo, podés hacerlo.
Mujer, es importante que aprendas a hacer bocetos y a ser flexible en la vida, porque si sos rígida y seguís tu plano, cada vez que te ocurra algo que no estaba detallado en ese plano, te sentirás confundida, no sabrás dónde estás parada, creerás que estás haciendo las cosas mal, que algo está mal con vos, y por esa razón no lográs lo que querías.