CTA-A CHACO manifiesta su más enérgico rechazo a la reforma laboral, previsional y tributaria propuesta por el macrismo ya que no es otra cosa que reflotar viejas recetas del FMI que fueron aplicadas por el menemismo y que significaron el derrumbe de la economía en general y la flexibilización laboral para los trabajadores, bajo el dominio de un neoliberalismo a ultranza.
Evidentemente, el gobierno Nacional pretende solapadamente hacer pasar las reformas bajo un discurso enmascarado, en el que se posiciona como “el salvador” de la “etapa corrupta” pretendiendo que los trabajadores opten entre corrupción o quita de derechos, como si de optar se tratara cuando hablamos de derechos fundamentales de los trabajadores.
Desde este punto de vista no estamos dispuestos a dejar que la crisis la paguemos los de abajo para beneficiar a ricos y poderosos empresario, dado que este paquete de medidas dejan al descubierto que quienes dirigen las riendas de la Nación tienen una actitud manifiesta de odio hacia la clase trabajadora y el desprecio absoluto sobre los sectores populares en general, por lo que decimos no a los gobiernos corruptos y no a los ajustes sobre los trabajadores.
La reforma laboral tiene como principal objetivo flexibilizar las condiciones de trabajo, beneficiando a los grandes empresarios con la idea “mística” de que cediendo a los poderosos esto redundaría en beneficio para los trabajadores, una especie de “manos invisibles” que actuarían de manera autorreguladora para “obtener el mayor bien social” como bien lo expresa la teoría del derrame “la concentración del ingreso en los más ricos, permitiría financiar inversiones que luego derramarían en empleos y salarios sobre el pueblo”, todas ideas propias del liberalismo económico que en la práctica lo único que generan son desigualdades en la que la brecha entre ricos y pobres se polarizan de tal forma que terminan siendo insalvables, al punto que la exclusión de los trabajadores es la culminación del proceso, tal lo sucedido en la década del 90.
Por su parte, en materia sindical la reforma significaría para los gremios estatales la amenaza latente del quite de inscripción gremial sin participación del poder judicial tal lo expresaba la Ley de Asociaciones Profesionales, es decir que los sindicatos quedarían a merced del Ministerio de Trabajo cuando “no se hayan cumplido con obligaciones legales y estatutarias”. Esta embestida contra los sindicatos no es casual ya que en un contexto de absoluta desprotección de los trabajadores, los gremios cobran relevancia para dar batalla a los atropellos de la patronal hacia los trabajadores, situación esta que debe ponernos en alerta ya que destruir la herramienta de lucha de los trabajadores es condición necesaria para imponer de manera arbitraria cualquier transformación que atente contra los derechos de los trabajadores. En cuanto a la Reforma previsional, el aumento de la edad jubilatoria marca la clara intensión y “la marca en el orillo” del FMI, que traducido en términos sociológicos significaría mayor explotación de los trabajadores en mano de los empresarios y del propio estado que es garante de estos. Este modelo, que se replica a nivel mundial, impone la concentración de riqueza en manos de unos pocos, esclavizando a trabajadores hasta edades avanzadas, y dejando en contradicción los avances de la tecnología y la producción ya que estos no estaría al servicio de la inmensa mayoría y mejores condiciones de vida.
En relación a la armonización queda clara la intención del Gobierno Nacional de quitar derecho a los jubilados, incluso en aquellas provincias que mantenemos el 82 % móvil, y asegurado incluso en la propia Constitución Provincial. Sin embargo, esto hoy se ve amenazado ante la posibilidad de una Ley Nacional con la que se pretende igual las condiciones de jubilación, para lo que el macrismo no escatima recursos incluso recurriendo al “chantaje financiero” para lograr el cometido, pero ante lo que manifestamos que para lograr esta tarea se tendrán que prestar los diputados opositores y oficialistas muchos de los cuales se hacen llamar populares y sobre lo que llama poderosamente la atención es el silencio de los Radicales que integran la alianza cambiemos.
Por su parte, la reforma tributaria mantiene intacta la matriz injusta de la coparticipación de la que Nación se lleva el 75 % mientras las provincia el miserable 25 % debiéndose hacer cargo con ello de educación, justicia y salud; no conformes con esto, chantajean a las provincias para que se le otorgue mayor presupuesto a la Provincia de Bs As siendo que esta es la más rica del país, pero que casualmente es gobernada por el oficialismo, con la niña bonita del macrismo, y en la que se dirimen la gran parte del electorado en todas las elecciones.
Como se puede observar estas son las políticas de ajuste del gobierno Nacional sin dejar de mencionar la responsabilidad del gobierno provincial del ajuste a los trabajadores que dependen de la provincia, situación que hemos denunciado en más de una oportunidad y de lo que no hemos obtenido respuesta alguna por parte de quien ostenta el poder en el Chaco.
Por otra parte, llama la atención que algunas organizaciones de las PyMES salgan públicamente a apoyar este tipo de reforma siendo que son las que se ven más perjudicadas, pero que guiadas por la creencia de que el costo laboral es el gran problema de la argentina, terminan socavando a los trabajadores, bajo la premisa de que prácticas “negreras” significan mayor producción, situación está absolutamente falas que no resiste el mínimo análisis, mientras tanto limitan el mercado interno en aras de la implementación de medidas aperturistas que favorecen a los sectores a las multinacionales.
Por último, convocamos a la unidad de todos los trabajadores y todos los sectores de la provincia sin que ello signifique negar responsabilidad de la provincia para hacer un frente común del que no pueden ser ajenos tanto diputados salientes como entrantes, dejando en claro que el pueblo del chaco no va a permitir políticas de ajuste, de flexibilización, de armonización, de quita de derecho de los trabajadores y la construcción de un país anti federal. Por lo cual estamos dispuestos a participar y propiciar toda acción que se organice, tanto a nivel Nacional como Provincial, para frenar la pretendida reforma laboral.