¿Te mintieron alguna vez en el área del amor, en algún asunto relacionado con las finanzas? Y vos, ¿le mentiste a alguien en alguna oportunidad?
Cuando somos presa de una mentira, después ponemos en duda cualquier verdad. Cuando una pareja te mintió porque te fue infiel, empezás a dudar de todas las muestras de amor, todos los presentes que te haya hecho durante los años que estuvieron juntos, porque tal vez esos regalos eran solo una cortina para cubrir que estaba saliendo con otra persona.
Si ese amigo te robó dinero, empezás a dudar de todas las cosas que esa persona hace con las finanzas, para qué las usa, si le habrá robado a alguien más. Lo cierto es que a partir de una mentira se ponen en duda verdades. Las mentiras dejan grandes heridas, especialmente si quien nos mintió es alguien muy querido, una persona en la que habías depositado tu confianza.
¿Cómo se sigue adelante después de una mentira? Al enterarnos de una mentira empezamos a vivir en la verdad, con los ojos abiertos. La mentira es oscuridad, pero la verdad es luz. Y si vivimos en la verdad, en lo correcto, entonces vamos a poder sobrevivir a cualquier mentira.
Lo primero que la verdad nos enseña es que debemos estar atentos. Es muy posible que la mentira ocurriera porque estábamos distraídos, en otras palabras, la relación con esa persona no era prioritaria, había otras cosas más importantes a las que les estábamos prestando atención. La segunda lección que nos da la verdad es que no debemos corregir un error con otro error. Por ejemplo, no podés sanarte del dolor que te produjo una mentira mintiendo o lastimando a otro, es decir, pagando con la misma moneda. ¡La mentira solamente se sana con la verdad!
Querida mujer, necesitás saber que hay un tiempo para todo en esta vida. Y es cierto hubo un tiempo de engaño, pero ahora estás en el tiempo de la verdad, por eso, no te perpetúes en el dolor de la traición y aprendé lo que la verdad te enseña para que no te vuelvan a engañar. Recordá que cualquiera sea la mentira que hayas descubierto, vas a sobrevivir, ya que si ahora recibiste la verdad, es porque estás preparada para dejar de vivir en la mentira. Mirá hacia adelante, no te aferres al dolor. De este modo, poco a poco vas a ir fortaleciéndote y adquiriendo sabiduría. Y un día, sin lugar a dudas, recuperarás la confianza.