Sábado, 2 de Noviembre de 2024
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Por Norma Benítez (*)
Martes, 2 de enero de 2018
La Justicia no da respuesta a un año de hecho delictivo en Colonias Unidas
Hace un año sucedió en Colonias Unidas. Recuerdo el 11 de diciembre nos encontrábamos dentro de casa aprovechando el descanso dominical (2 mayores y tres menores).



Eran las 22 horas cuando escuchamos que golpeaban la puerta, fue mi nieto de 11 años quien preguntó: ¿quién es? y le respondió que “era Mario, el vigilante de la cuadra”. El niño sin dudar abrió la puerta porque reconoció la voz y además minutos antes lo vio frente a nuestra casa. ¡Vaya, sorpresa! Al abrir entraron tres hombres en forma violenta con tres armas de fuego que apuntando la cabeza del niño lo llevaron hasta donde nos encontrábamos, exigiendo la entrega de la plata demostrando en todo momento que tenían conocimiento de la existencia del dinero y en qué estaba guardado.

Ejercieron violencia para lograr su objetivo y luego desaparecieron.

Tras un año de lo ocurrido, los interrogantes surgidos siguen sin respuestas: ¿No existen testigos que hayan visto a los delincuentes? ¿Cómo hicieron éstos para que el vigilante no los viera? ¿Por qué el accionar de la Policía fue lenta y mezquina? No se notó control policial en el ingreso y egreso del pueblo ni rutas aledañas, a pesar de haber requerido al comisario y al 911. ¿Por qué en ese momento el comisario no ordenó la custodia de los rastros del delito? ¿Por qué los peritos que vinieron de General San Martín esa misma noche no se los dejó entrar al lugar donde se encontraban dichos elementos? Elementos que no fueron custodiados y al otro día desaparecieron. ¿Por qué el comisario tomó testigos a los principales sospechosos (en la casa de uno de ellos se encontró elementos de prueba durante allanamiento)? Todas estas acciones me generan dudas a cerca de los auxiliares y de quienes administran la Justicia.

Este hecho y otros más motivaron el cambio en la cúpula policial de nuestra comisaría (traslado al comisario y oficial a otras localidades).

¡Oh sorpresa! que a 12 meses de lo ocurrido observo que uno de los trasladados (oficial) se encuentra nuevamente en la comisaría local. Situación que me causa repudio e indignación, pues fue testigo de la mala actuación de esas autoridades.

Pregunto: ¿Dónde están las garantías de nuestros derechos si quienes tenían que ejercer la prevención del delito en su momento no hicieron y hoy se encuentran ocupando el mismo lugar? ¿De quién es la responsabilidad?

Por último, ¿será que algún día la Justicia me hará saber quien me robó y recuperar mi dinero que tanto sacrificio me costó obtenerlo?.

(*) DNI 12.097.725
Socia de la Cámara de Comercio de Colonias Unidas (Asociada a la Federación Económica del Chaco)


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