La Presidente debería reflexionar y tomar un te de tilo antes de dar un discurso
“Las afirmaciones de la presidenta sobre el ejercicio del poder judicial han mostrado una concepción medieval del orden jurídico. Es realmente preocupante el grado de agresividad que desplegó hoy contra las instituciones de la democracia. Su pensamiento extremo podría conducirnos a la anulación de uno de los poderes que conforman ni más ni menos que el instituto de control de constitucionalidad que nos permite a nosotros, simples ciudadanos, confrontar la decisión del poder político de turno con los derechos y libertades que el Estado debe respetar”, explicó Victoria Donda, referente del FAP porteño, frente al discurso ofrecido por la presidenta en la últimas horas.
Por otro lado, la legisladora de Libres del Sur, agregó: “En un sistema democrático nada ni nadie está habilitado a tener la concentración absoluta del poder. No lo está un juez, ni un legislador, ni la Presidenta aunque haya sacado el 54% de los votos. Es importante valorizar la democracia y sus instituciones y recordar que a los argentinos no nos ha ido bien cuando se arrogó la concentración del poder absoluto en una persona. Entiendo que está enojada con una decisión de la justicia que no la favorece en su juego de perpetuidad, pero su función le exige responsabilidad. Las reformas son buenas y bienvenidas, si como sociedad las pensamos, las trabajamos con seriedad y las ejecutamos con miras a que todos y todas tengamos acceso a gozar de nuestros derechos humanos. Eso es lo que apoyarían hombres como Manuel Belgrano”.
Finalmente, la diputada expresó: “No me extraña que la Presidenta quiera tener una lapicera para firmar y que se haga su voluntad sin importar lo que vota o quiere la gente. Tampoco me extraña que ahora salgan sus bufones a pedir una reforma constitucional, cuando está claro que para lo único que quieren esta reforma – aún violando la Constitución - es para asegurarse la hegemonía del poder y la impunidad de los funcionarios a través de jueces amigos. La Sra. Presidenta se equivoca, debería recordar que fue esta Corte la que declaró inconstitucional muchas leyes que se dictaron durante el menemismo y que eran dañinas para el pueblo, aunque Menem había sacado el 49% de los votos. La misma Corte que declaró la incostitucionalidad de las leyes de obediencia debida y punto final, que permitió la reapertura de las causas por delitos de lesa humanidad; que los jueces que hoy repudia han sido designados por previo acuerdo de los dos Partidos políticos mayoritarios, votados por los ciudadanos. Afortunadamente para nosotros, la exigencia de la sociedad y la decisión política de hombres y mujeres nos dieron a la Argentina esta Corte Suprema, que una vez más nos llena de orgullo”.