Todas las que somos mamás sabemos muy bien que no es nada sencillo criar hijos en una sociedad como la actual. Educar a un hijo no es algo estático: tenemos que aprender todo el tiempo. Por eso, hoy quiero compartir con vos tres tips importantes y muy valiosos a la hora de criar a nuestros hijos. Veamos:
• Para ser buenas madres primero debemos romper con algunos vicios que tenemos en relación a la educación de nuestros hijos. El vicio más frecuente que tenemos las mujereses que somos “todólogas”, es decir, queremos hacer todo. Salimos a trabajar, limpiamos la casa, cocinamos comida saludable todos los días, atendemos a nuestros hijos, no faltamos jamás a una reunión de padres de la escuela...Y todo esto lo hacemos porque queremos tener el reconocimiento de que somos buenas mamás. Necesitamos recordar que el reconocimiento de nuestra maternidad tiene que venir de nuestro interior, no de afuera. Por eso, buscá tu propio reconocimiento y suspendé a la todóloga que hay en vos, porque no podés hacer todo. • Si no sabemos poner límites tenemos que aprender de los que saben. Necesitamos aprender cómo educar a nuestros hijos. Si no somos capaces de ponerles límites de otra manera que no sea gritando, o comparándolos con otros chicos, entonces debemos consultar con los que saben, buscar un profesional que nos ayude para educarnos primero nosotras.Recién cuando hayamos investigado y aprendido estaremos en condiciones de poner límites. Porque si bien es importante marcar los límites, también es fundamental saber cómo hacerlo para que dé resultado y no termine lastimando. • Debemos ser mamás motivadoras. La motivación es el motor para generar conductas. Es importante que sepamos con qué se motivan nuestros hijos, porque luego, a través de eso que los motiva, podremos generar el comportamiento que buscamos.Por ejemplo, si a tu hijo lo que le gusta es salir a jugar a la pelota, en vez de retarlo y decirle: “¡Dejá esa pelota y ponete a hacer la tarea, porque si no estudiás vas a sacarte una mala nota!”, podrías ser una mamá sabia que genera conductas alrededor de lo que lo motiva y proponerle: “Hacé la tarea y después vas a jugar a la pelota”.
Nuestros hijos tienen su propio camino. Ellos tienen sueños, anhelos propios que van a conquistar. Tal vez no puedas ir en todo momento donde ellos van, quizás no estés presentes en los ámbitos en que ellos se mueven, sin embargo, tenés que confiar, porque dentro de ellos siempre estará la sabiduría y las palabras que le hayas sembrado para poner en marcha cada vez que necesiten resolver un problema.