Ha concluido una semana donde el centro de la escena mediática fue ocupado primero por la “aparición de los cuadernos” y luego por el final, con posterior votación del proyecto de ley sobre la despenalización del aborto. Sobre todo, esto último acaparó todos los debates con una gran movilización popular.
Esto que también es parte de la Argentina que vivimos, hizo que muchos argentinos concentraran allí sus expectativas y dejaran en un segundo plano sus diarias preocupaciones.
Pero hoy volvimos al bosque, y el árbol que transitoriamente lo tapaba, quizás por efecto de esta “tormenta” tan anunciada, se movió y otra vez los complejos senderos del bosque hacen muy difícil poder percibir que hay del otro lado. Mientras los que seguimos transitando, de golpe nos enteramos que el Riesgo País superó los 600 puntos que condiciona y mucho la toma de bonos argentinos, puesto que los inversores ya exigen a nuestro país el triple (9%) de los que le pagan los EE.UU. (3%) acercándose a la barrera psicológica del 10%. En nuestras provincias la mayoría de los bonos, hace tiempo, ya se ubican alrededor del 14%.
Hoy se atribuye este peligroso repunte (o caída, como quiera llamarse) porque algunos directivos de empresas de primer nivel estarían involucrados en los denominados “cuadernos”. Pero la verdad pareciera ser mas profunda, si miramos lo que pasa en los países vecinos, con turbulencias semejantes, el riesgo país se mantiene estable.
Sin embargo, en Argentina creció 76% en 7 meses. Y si le sumamos que la estabilidad del dólar se mantiene con tasas del 48% en las lebac, logrando una transitoria e inestable paz cambiaria, la sensación que tenemos es que en cualquier momento, se vuelve a disparar. Porque la avalancha de dólares que deberían ingresar con semejantes tasas, no lo hacen, lo que deja en desacierto es en realidad una alarmante falta de confianza.
Y esto, en un Gobierno que apostó al financiamiento externo para cubrir su necesidad de dólares, pasa a ser preocupante. Sumémosle que, además el Gobierno debe sacrificar recursos para pagar deuda, como ocurrió con el vencimiento de las LETES donde solo se renovó el 51% a una tasa que subió del 3,75% al 5%. Por los tanto, cada vez será mayor la exigencia de ajustar las cuentas públicas.
Esto, en provincias como la nuestra, nos convoca a un nuevo debate por la alta dependencia de los servicios públicos de nuestra economía. Da la sensación que el invierno será mas largo que de costumbre y no será una simple “tormenta”.
*Por Hugo Sager, diputado de la Provincia del Chaco.