Todos los seres humanos tenemos recursos y capacidades que nos sirven para funcionar en la vida. Cuando trabajamos con nuestros talentos fluimos, pero cuando no nos movemos con nuestras capacidades las cosas nos resultan muy difíciles, incluso agotadoras. Esta es la razón por la que hoy quiero compartirte tres errores que cometemos que nos llevan a perder el uso de nuestras aptitudes.
1. No mejorar las capacidades que tenemos Hay capacidades que tenemos que si no las mejoramos, corremos el riesgo de cometer otros errores. Si a las tareas que hacemos no les ponemos nada nuevo, nada creativo, si no nos capacitamos, si no nos perfeccionamos, terminamos perdiéndolas o destruyéndolas. Por eso, trabajá en mejorarte todos los días, pensá qué podés hacer para perfeccionar tu persona, tu piel, tu cabello, tu cuerpo y también tu trabajo. ¡Mejorá todo lo que hagas!
2. No descansar correctamente Muchas personas están con un exceso de responsabilidad, estresadas, agotadas, no descansan correctamente a la noche, no comen bien, y todo esto las lleva a tomar decisiones impulsivas. Si estamos estresadas o bajo opresión podemos decir o hacer cualquier cosa, por eso es muy importante que podamos conocernos, y así saber qué es lo que nunca tenemos que hacer si estamos cansadas. Esta es una buena manera de evitar cometer errores de los que luego vamos a arrepentirnos.
3. Distraernos No prestar atención implica trabajar sin enfocarnos en lo que estamos haciendo. Las mujeres muchas veces somos distraídas y saltamos de una cosa a otra, así, vamos perdiendo fuerza a lo largo del día y por eso después estamos cansadísimas. No tener atención plena en lo que estamos haciendo nos lleva a cometer errores. Además, nos pone en la posición de optar por dejar una actividad. Nos resulta más fácil abandonar actividades que ordenarnos para hacer una cosa por vez, y bien hecha.
Necesitamos ser conscientes de los errores que cometemos, no para castigarnos, sino para aprender, porque si no aprendemos del error, sin dudas vamos a volver a cometerlo. Debemos saber muy bien dónde perdimos nuestra capacidad, si fue por cansancio, por no prestar atención, por querer hacer muchas cosas, por no tener una vida ordenada, ya que los errores que cometemos, si nos los reconocemos y trabajamos en ellos, traerán consecuencias negativas a nuestra vida.