Se encuentra en tratativas el Presupuesto 2019 de la Provincia de Chaco, dirigido contra la población trabajadora y en función de los negociados capitalistas.
El primer dato que salta a la vista en el informe del Presupuesto 2019 del gobernador Domingo Peppo es el enorme ajuste ejecutado por el Estado chaqueño en 2018, exponiendo crudamente en cifras lo que los chaqueños sentimos en el bolsillo.
La provincia finalizó el 2017 con un déficit primario de 4.669 millones de pesos, mientras que se estima que finalizará el 2018 con 169 millones de superávit. Se trata de un recorte del gasto de casi 5.000 millones de pesos. ¿De dónde salió esta suma?
Durante todo el 2018, los ingresos de coparticipación e impuestos aumentaron arrastrados por la inflación, y por el crecimiento de la actividad económica del primer trimestre. La inflación cercana al 50% arrastra un enorme crecimiento de la recaudación impositiva, dado que los tributos más importantes aumentan proporcionalmente al valor de los bienes. Sin embargo, los salarios aumentaron en todos los casos por debajo del 20%. La primera conclusión, entonces, es que arrancamos con un presupuesto donde los salarios han sufrido una enorme desvalorización.
¿Qué prevé el presupuesto como pauta salarial? La variación en el rubro de gastos de personal para 2019 es de 22%. O sea, una modificación que apenas si le empate a la inflación, y podría quedar por debajo. De concretarse esta situación, el salario consolidaría el retroceso enorme que sufrió entre 2017 y 2018. A su vez, no se prevén prácticamente fondos para el pase a planta de trabajadores precarizados, que en el Chaco son miles y cobran salarios que arrancan en 1.000 pesos.
El de Peppo es un presupuesto de ajuste contra los trabajadores.
Crisis educativa y privatización
En materia educativa, hay cifras que son extremadamente preocupantes. Por ejemplo, frente a la crisis de infraestructura, se destinan solamente 25 millones de pesos a gastos de capital -una suma que no alcanza para construir ni una sola escuela. El rubro de mantenimiento aparece dentro de otros que dificultan su cálculo, pero el aumento a la partida que lo contiene es del 32%. Sin embargo, no hay que entusiasmarse, porque este fue el rubro más subejecutado del presupuesto 2018: se preveían 170 millones de pesos, pero solamente se gastaron 54 millones.
Un dato importante es la masa salarial para los docentes de escuelas públicas y privadas. Se trata de un aumento de 23% para las escuelas públicas, mientras que la partida para la educación privada (transferencias corrientes al sector privado del Ministerio de Educación) salta de 140 millones a casi 200 -o sea, un aumento del 41%. Los funcionarios del Ministerio de Educación deben dar explicaciones sobre por qué cierran cursos en las escuelas públicas mientras multiplican el subsidio a las privadas.
Salud
En materia de salud, se proyecta un aumento del 30%, similar a la inflación prevista, que es totalmente insuficiente para superar la crisis del sistema de salud de la provincia. La masa salarial, por ejemplo, aumenta un 31%, lo que no alcanza ni siquiera para reponer parte del poder adquisitivo perdido durante este año.
Vivienda
En vivienda, el Gobierno está obligado a presupuestar los fondos del Fonavi, que surgen del impuesto a la venta de combustibles, y que para 2019 alcanzan 900 millones de pesos, una suma que de todas formas es insuficiente para abordar siquiera la crisis habitacional de la provincia. Sin embargo, acá la trampa es otra: se presupuestan fondos que no se ejecutan. A fines de junio de 2018 se había ejecutado un 30% menos de lo presupuestado para el rubro “construcciones” (500 de 1.300 millones) y un 20% del rubro Transferencias (15 de 160 millones de pesos). Una radiografía de la parálisis en la construcción de viviendas, que tiene efecto en el empleo de la construcción, con miles de trabajadores desocupados, y en la crisis habitacional, que se viene agravando.
Obra pública
En el informe al presupuesto, el Gobierno detalla su plan de obra pública con financiamiento externo. La obra más costosa es la ruta a Villa Ángela por el sur, que costará 45 millones de dólares y que representa una necesidad genuina para el suroeste provincial. Los dos proyectos que siguen en montos de ejecución son muy distintos.
En el caso del de “riego productivo de la cuenca del Río de Oro”, por 22 millones de dólares, ha sido criticado por hidrólogos como Ramón Vargas, por representar una erogación enorme que aplicada a proyectos similares no representó un progreso sustancial en la cantidad de hectáreas a regar, y que llega solamente a los sectores más concentrados del agro de la zona norte de la provincia.
El tercer proyecto en volumen de gasto es el acceso al Puerto de Las Palmas, por 13 millones de dólares. Esta obra favorece fundamentalmente a los grandes productores de la zona, arroceros y ganaderos, además de la salida de la soja. Se trata directamente de un subsidio al capital agrario exportador, que pagará el pueblo del Chaco con el sudor de su frente. Otro tanto ocurre con el acceso al Puerto de Barranqueras. El Puerto fue privatizado, desplazando a Colono en beneficio de Ultrapetrol; sin embargo, la provincia votó endeudarse en más de 10 millones de dólares para construir los accesos, subsidiando así los negociados del pulpo de logística que se está haciendo cargo de las instalaciones.
Endeudamiento en dólares
El costo del endeudamiento en dólares se disparó para la provincia, que tomó créditos por u$s 250 millones y ha visto crecer exponencialmente su costo en pesos por la devaluación. Esto no impide que el gobierno provincial quiera repetir este pésimo negocio, estableciendo, en el mensaje al Proyecto de presupuesto, que va a considerar la salida al mercado de capitales en dólares en 2019 para financiarse, con el endeudamiento que ya fue autorizado por la Cámara de Diputados y todavía no se hizo efectivo.
Abajo el presupuesto de ajuste
Este presupuesto es una radiografía del régimen político de la provincia. El radicalismo negocia los votos, pero le dará seguramente el quórum necesario para su aprobación. El régimen de ajuste, subsidio al capital y endeudamiento en dólares lleva al pueblo de la provincia a una crisis terminal. Derrotemos este presupuesto que forma parte del plan de guerra contra los trabajadores de Peppo - Macri.