Este jueves, universitarios y estatales coparon distintas ciudades. Los primeros rechazan la ley que regirá la educación superior y los otros denuncian violación de sus derechos
Según informó El Comercio de Perú, hay dos grandes sectores que decidieron tomar las calles de las principales ciudades del país.
El primer foco de conflicto es una ley aprobada con celeridad por el Ejecutivo de Ollanta Humala: la Ley de Servicio Civil.
La norma modifica las condiciones de contrato de los empleados estatales. Según los sindicatos, permitirá que, a través de las evaluaciones, “pueda sacarse a personal con más de 30 años de experiencia”.
“La nueva norma no permite que pueda discutirse en la negociación colectiva el aumento de los sueldos, como lo reconoce la Convención 151 de la OIT y la Constitución. Solo permite que puedan negociarse las condiciones laborales”, afirman.
Según reclaman, “la norma incentiva la discriminación al categorizar a las dependencias públicas según la función que cumplan”.
Mientras, desde el Ejecutivo señalan que “la iniciativa promueve la meritocracia y que los mejores empleados estén en los puestos que correspondan”.
Los estatales salieron a la calle en Cusco, Arequipa y Ayacucho. Quremaron neumáticos, bloquearon caminos y en ciertos puntos se enfrentaron con la policía.
Este jueves, también salieron a la calle los profesores y estudiantes para rechazar la posible aprobación de la nueva Ley de Universidades. El punto más polémico de la norma es la creación de la Superintendencia Nacional de la Universidad Peruana.
El órgano tendrá funciones “normativas y reguladoras en poder de nueve miembros que conformarán su junta directiva”. En entrevista con elcomercio.pe el presidente de la Asamblea Nacional de Rectores, Orlando Velásquez, retrucó que la creación de tal superintendencia será condenar a las universidades al permanente manoseo político del Ejecutivo.
“El intervencionismo deparará que el Ejecutivo direccione currículas e imponga lo que deba o no deba hacerse”, afirmó.
La movilización terminó con graves incidentes. La policía recurrió a los gases lacrimógenos para contener a los manifestantes que intentaron entrar a la fuerza al Congreso.