La publicación del índice de Transparencia Presupuestaria Provincial, que ubica al Chaco entre las 4 provincias más “transparentes” del país, generó algunas suspicacias entre quienes vivimos en esta provincia y estamos medianamente informados sobre la gestión y funcionamiento del
Estado. Sobre todo al escuchar al gobernador Peppo decir que “es el reconocimiento a un fuerte trabajo de gestión y cuidado de los recursos”. Nada más alejado de la realidad.
Sin ánimo de cuestionar el informe elaborado por una prestigiosa institución como el CIPPEC, es necesario aclarar que el mismo se basa en el estudio de “las prácticas que adoptan los gobiernos con el objetivo de garantizar el derecho de los ciudadanos a acceder a información pública confiable y oportuna”; fundamentalmente analiza la disponibilidad de información sobre el envío en tiempo y forma del proyecto de Presupuesto a la Legislatura, y la posterior publicación de su ejecución.
Nada de esto refleja la calidad de la gestión. Porque si vemos “los papeles” de la compra de más de 200.000 kilos de leche para niños de bajo peso hasta los 2 años, seguramente estará debidamente justificada la elección del proveedor y el precio abonado, pero todos sabemos que la leche nunca existió; solo por citar uno de los casos más vergonzosos del último año.
A eso habría que agregarle las rutas, las viviendas, obras y mantenimiento de las defensas contra inundaciones, pavimento urbano, plantas de tratamiento de residuos, insumos y equipamiento para los hospitales, infraestructura escolar, etc. que seguro lucen impecables en “los papeles” pero en la realidad no se hicieron o no se terminaron pero los presupuestos se ejecutaron.
Pero sin ahondar en la calidad de la gestión o en los resultados de cada ejercicio, basta con recordar que una parte importante del Gabinete provincial se encuentra detenido, procesado o sospechado de corrupción, incluso el propio Gobernador. La parte más irónica de esta historia es que el ex Secretario General de la Gobernación y hombre de extrema confianza del Gobernador, Horacio Rey, que desde hace meses se encuentra alojado en la U7, fue el responsable de la implementación del Centro de Gestión y el Portal de Transparencia, ese que Peppo tanto celebra.
En definitiva, la transparencia es la cualidad que permite ver con nitidez a través de los objetos, y en el caso del Gobierno del Pueblo del Chaco, se puede ver con claridad que está infestado de corrupción e incapacidad en la gestión y sus consecuencias las seguiremos sufriendo los chaqueños durante muchos años más.