Capturaron en Bolivia a un narco que sobornó a dos jueces argentinos
El jujeño José Miguel Farfán, acusado de ser uno de los principales narcos del noroeste argentino, fue detenido el miércoles en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia
La Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico del país vecino lo presentó ante las cámaras. Lo buscaba el Juzgado Federal de Orán, por el delito de asociación ilícita y transporte de estupefacientes.
De 58 años de edad, registrado en la Afip en el rubro de cultivo de tomates, con una casa en Tucumán, Farfán figuró en el expediente que llevó a la caída del ex juez Raúl Reynoso, acusado de proteger narcotraficantes a cambio de dádivas, hoy preso gracias a una investigación del juez Alberto Bavio y la Procunar, el ala de la Procuración dedicada a perseguir el narcotráfico con el fiscal Diego Iglesias.
Reynoso fue acusado de conceder de forma ilegítima una exención de prisión a Farfán por una causa narco en agosto de 2014, con un arreglo orquestado con un abogado defensor: lo soltó sin siquiera pedir sus antecedentes. Un gendarme declaró en el juicio a Reynoso que el magistrado le ordenó que deje de investigar a Farfán, que en 1999 fue condenado a 5 años de cárcel por el Tribunal Oral de Salta por un negocio de 400 kilos de cocaína.
Farfán no fue el único beneficiado por el juez Reynoso, que también fue acusado de ayudar a otros presuntos capos como el boliviano José Luis Sejas Rosales, investigado por traficar cocaína en su flota de camiones cisterna.
Otros magistrados fueron involucrados con el jefe narco: el juez Antonio Solá Torino, ex miembro del Tribunal Oral Federal de Salta, fue condenado a seis años de cárcel por recibir supuestamente una coima de $15 mil del traficante en 2007, un fallo que fue confirmado en febrero de 2018 por la Cámara de Casación provincial.
Farfán, que ya tiene su orden de extradición firmada, vendría al país en las próximas horas según fuentes cercanas al expediente.