Yo quiero el desarrollo y crecimiento de la Zona Norte
Con más de 3000 hectáreas para desarrollar y urbanizar, la zona norte de Resistencia representa la zona más nueva de nuestra ciudad, tanto desde lo urbanístico como desde los servicios que hay que mejorar. La Defensa Definitiva del rio Paraná y rio Negro disparó la población de toda el área, algunas con ocupaciones ilegales o espontáneas y otras con emprendimientos privados y públicos, como luego veremos.
Se siguen sumando barrios nuevos, con loteos y ventas de terrenos, pero con avenidas con escaso pavimento, desagües, líneas de colectivos, recolección de residuos, alumbrado público, entre otras cuestiones. Sumar a ello la autovía de la ruta Nicolás Avellaneda, que con dos gotas de lluvia las colectoras se suman a las lagunas de nuestra ciudad.
El crecimiento demográfico y su potencial significan una nueva oportunidad para que se puedan hacer las cosas mejor que antes. De hecho la zona de la autovía hasta las localidades vecinas incluso, puede convertirse en una nueva zona comercial importante, similar a los grandes accesos de las ciudades de nuestro país.
Pero esto no va a realizarse por propia inercia. Y si fuera asi – como hasta hoy- nuevamente volveremos a cometer los mismos errores que antes: el crecimiento sin planificación.
Es inentendible que la zona norte también tenga problemas hídricos, ya que se encuentra rodeada de lagunas muy importantes que se conectan con el Caraguatá, y a su vez con ríos y canales.
Por eso, y más allá del trabajo que la Administración Provincial del Agua debe realizar en la zona y que el Municipio debe proponer y gestionar, es importante que tengamos en cuenta algo que hasta hoy no se ha tenido en cuenta: las cavas en la zona norte.
En efecto, con la construcción de la Defensa Definitiva que diera paso al crecimiento y expansión de toda la zona, así como el trabajo de ladrilleros, se formaron grandes cavas algunas con una profundidad de entre 3 y 4 metros.
Darle utilidad a estas fosas, recuperándolas para que funcionen como lagunas artificiales conectados entre sí, que sirvan de canales ante las aguas de lluvias y funcionen como un pulmón verde en la zona, ese es el desafío.
LAGUNA DEL MAPIC
La urbanización y acondicionamiento de la Laguna del Barrio Mapic es urgente. Es uno de los espacios más lindos de Resistencia que se conecta con el Caraguatá denotando no solo uno de los espacios ambientales más relevantes sino también una cuenca hídrica imprescindible para evitar las inundaciones por lluvias.
A eso hay que sumar la riquísima cultura Qom de ésta laguna, donde habita un espíritu ancestral en las profundidades, lugar donde los niños y niñas Qom mantienen su forma de crianza y donde obtienen las fibras vegetales utilizadas como materia prima de sus artesanías que significan una de las formas de ganarse la vida con el fruto de sus manos (palmas, juncos, totora).
Toda esta zona cuenta con terrenos que siguen siendo muy amplios y de gran extensión. Esto puede colaborar en erradicar el grave déficit habitacional de Resistencia y el Área Metropolitana, a partir de políticas públicas concretas que pueden generarse con los loteos sociales.
Tal es así, que los circuitos electorales 20 y 21 se han formado a partir de Barrios de Viviendas, tanto públicos como el caso de los Don Santiago, Ángel de la Guarda, Mapic, otros privados con intervención del Estado como los realizados con los sindicatos judiciales o CGT, y también los terrenos vendidos por privados a particulares. Pero también se dieron asentamientos irregulares que luego fueron expropiados como el asentamiento Los Aromitos
OBRAS Y SERVICIOS PARA EL DESARROLLO DE LA ZONA NORTE
Es decir, la intervención del Estado en la infraestructura y servicios debe ser ahora. La zona no puede seguir creciendo sin planificar desagües, cloacas, avenidas pavimentadas y mejoramiento del servicio de transporte. Esto es lo esencial y estamos a tiempo de hacerlo. Porque cuando esté terminada la autovía de la Ruta 11 que dará mayor crecimiento a la zona, será tarde nuevamente y mucho más caro realizar estas acciones.
Al desarrollo urbano, ambiental y de drenaje urbano, es necesario agregar infraestructura que signifique descentralización administrativa municipal, como la creación del Centro Comunitario Municipal y delegaciones de oficinas municipales.
La pavimentación con su desagüe correspondiente e iluminación de las avenidas Coronel Falcón y Juana Azurduy son de fundamental importancia para el desarrollo y crecimiento. Más allá de las idas y vueltas con Nación y la Provincia respecto a estas obras, la gestión municipal debe reactivar estos proyectos lo que conectará con la autovía Nicolás Avellaneda y con la ruta 11. Luego, esto permitirá pavimentar las calles dentro de los barrios. Lo mismo cabe decir sobre la prolongación de la Avenida Sarmiento, con sus debidos desagües e iluminación.
La zonificación de la zona norte es prioritario también para consolidar un crecimiento sustentable. Para ello se debe delimitar un área residencial, con sectores de alta densidad, densidad intermedia y baja densidad.
Esto va a permitir poder instalar con un trabajo articulado con La Provincia un Área Industrial, lo cual será potenciado por el Gasoducto del NEA, significando la primer área industrial de nuestra Provincia con gas natural. A esto hay que sumar políticas de fomento para empresas chaqueñas y foráneas para su instalación generando mano de obra genuina para los vecinos.
Tal como lo dije al principio, el potencial de desarrollo de la Zona Norte es muy grande.
Un Área Industrial, los Humedales de la zona, con posibilidad de urbanización y saneamiento, aprovechar las cavas existentes y conectarlas entre si para un correcto manejo hídrico, la conexión vial que significan las avenidas con la ruta 11 y ruta 16, crear Áreas Comerciales y de Servicios, y el equipamiento cultural y deportivo, todo esto con grandes extensiones de tierras que existen al día de hoy y que un programa de loteos sociales puede aprovechar.