En el 2019, Momo elevó los estándares artísticos de su fiesta correntina
La crisis económica que afecta al país no impactó en las comparsas y agrupaciones musicales de Corrientes que presentaron espectáculos dignos de los mejores escenarios internacionales
La empresa organizadora no estuvo a la altura de la celebración y en la última noche debió afrontar el piquete de una de las firmas contratadas para el evento.
El rey de la burla se despidió de Corrientes hasta el 2020 con un balance muy positivo a nivel artístico debido a que las comparsas y agrupaciones musicales elevaron notablemente el estándar de una competencia que, si fuera bien explotada sería una importante usina de ingresos económicos para toda la provincia.
La noche de cierre tuvo un imponente marco de público, pero la fiesta se vio empañada durante sus primeras horas debido a un piquete de corta tickets y agentes de seguridad que denunciaban a la empresa organizadora Fénix Entertainment Group por incumplir con sus compromisos.
La crisis que afecta al país no fue excusa, y en Corrientes Momo vivió este año una fiesta de lujo y alegría. Pese a la situación económica, las comparsas no relegaron calidad e incluso redoblaron la apuesta con trajes que fueron verdaderas joyas de museo y esto demuestra que el carnaval de Corrientes tiene lo necesario para brillar a nivel nacional y además internacional.
La mala noticia es que esta millonaria propuesta cultural no tiene lugar en las grandes pantallas y por lo tanto su existencia es desconocida en la mayoría de las provincias argentinas y en países vecinos como Paraguay y Brasil.
Ultima noche La del lunes fue la décima noche de desfile y la segunda que experimentó un lleno total. El público colmó las tribunas y despidió a Momo con la alegría que caracteriza a esta celebración, que desde hace varias décadas está firme en el corazón de los correntinos.
Si bien el cierre de la edición 2019 logró un gran marco, el mismo estuvo a punto de ser empañado debido a un piquete realizado por los trabajadores de la empresa prestadora del servicio de seguridad, quienes denunciaron el no pago de sus salarios por parte de Fénix.
Los agentes de seguridad y ticketeros frenaron el ingreso de público hasta que desde la firma abonaron lo adeudado en dos tramos, el primero al inicio de la noche y el monto restante durante la madrugada. La situación puso al descubierto los descuidos de una empresa que demostró no estar a la altura de una fiesta tan importante.