Lavagna reconoció que busca a la Iglesia como aliada en su carrera
En caso de resultar elegido presidente, el ex ministro y precandidato Roberto Lavagna piensa otorgarles a la Iglesia y a los diversos credos religiosos un papel fundamental en lo que considera un plan de “pacificación nacional” y en la superación de todas las “grietas” como parte de un pacto económico y social
El acuerdo económico y social forma parte también del programa de gobierno de otros precandidatos presidenciales de Alternativa Federal: el líder del Frente Renovador, Sergio Massa; el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y el senador Miguel Pichetto (PJ). Lavagna procura convocar a ese gran pacto a todos los sectores empresarios, a las centrales de trabajadores y a los movimientos sociales y piqueteros. Temas: reformas laboral, previsional, tributaria, fiscal y capacitación laboral.
“La Iglesia tendrá un rol central en la pacificación del país”, dijo el dirigente lavagnista Rodolfo Gil. “Será muy parecido al Diálogo Argentino en 2002. Amplio y profundo. La Iglesia y los credos fueron centrales en el Diálogo”, dijo Lavagna.
Lo primero es pacificar, y que los credos religiosos, católicos, evangélicos, judíos y musulmanes pueden aportar credibilidad y un matiz no político a la discusión. Todo este proyecto fue parte de los diálogos recientes que Lavagna mantuvo con distintos dirigentes políticos.
El más reciente fue el lunes último con el gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, y antes conversó a solas con el diputado Martín Lousteau, de la UCR, con varios gobernadores del PJ y el socialista Lifschitz.