Celebramos el séptimo aniversario de la Ley de Identidad de Género, en homenaje al 9 de mayo de 2012, día en el que se aplicaron y ampliaron los derechos para toda la población de la Diversidad Sexual en la Argentina, posibilitando en nuestro país el derecho de cualquier persona al reconocimiento de la identidad autopercibida, a ser tratadas/os conforme a ella y a la inclusión y el acceso a derechos e igualdades en toda la comunidad trans.
La Ley de Identidad de Género hace posible el acceso integral a la salud de todas las personas trans, el derecho a solicitar el acceso a intervenciones quirúrgicas totales o parciales y tratamiento integrales hormonales, para adecuar su cuerpo a su identidad de género autopercibida.
La norma, expresa que toda persona mayor de 18 años podrá solicitar la rectificación registral del sexo y el cambio del nombre de pila cuando no coincidan con su identidad de género, siempre que sea libre voluntad, sin distinción de edades, con un régimen especial si se tratara de menores a través de sus representantes legales y con expresa conformidad del menor.
Hoy, lo que llama la atención son la existencia de numerosos actos de violencia y agresiones hacia la población LGBT. Esto se debe a que aún no existe completa aceptación de la ley de identidad de género en relación a la sociedad en general. Ante esto, tenemos que poner una mirada mas profunda en capacitar en el Estado, a funcionarios y trabajadores para que a su vez esto pueda impactar en toda la ciudadanía.
De la misma manera, la reglamentación de ley de inclusión trans o una ley integral trans podría acompañar en la inclusión, de esta población al mundo laboral, a la educación, al sistema de salud y al acceso de todos estos derechos en condiciones de trato digno y de no discriminación.