El ahora candidato a Gobernador por la Provincia del Chaco, Jorge Milton Capitanich, empezó su campaña con un movimiento riesgoso ya que promociona una Reforma a nuestra constitución.
Resulta que si nos ponemos a analizar esta Reforma que se quiere llevar adelante, nos encontramos con estrategias que fueron utilizadas en los años noventa para sumar poder público y privatizar empresas estatales. En consecuencia pareciera que estaríamos haciendo un retroceso en nuestra historia y tendiendo a cometer los mismos errores.
Si empezamos a leer entre líneas vemos que el ex Gobernador tiene pocas intenciones y nada de propuestas, sobre qué hacer en caso de asumir NUEVAMENTE como gobernador el 10 de diciembre con las empresas deficitarias del Estado. Pareciera que su única salida serían las cooperativas, los movimientos sociales y las empresas privadas, las que se harían cargo de la situación, esto ya lo vivimos en algún momento.
Otro de los puntos preocupantes son los espejos de colores que se presentó para los municipios, éstos tendrían la capacidad de recaudar sus propios impuestos y crear tributos nuevos, pero a su vez tendrían que hacerse cargo de la salud y la educación. Este caso también es reiterativo.
Las niñas, niños y adolescentes han sumado un año sin clases producto de los incansables reclamos por parte del sector docente que dignamente piden que sus sueldos estén acorde a la inflación, poco tiene que ver el presidente de la Nación en caso de que quieran apuntarlo como culpable, debemos entender que esto es un deber del Ejecutivo provincial el poder negociar mejoras salariales, por el contrario hemos observado que el Ministerio de Educación ha sido usado como centro de pago a personas que nada tienen de docentes.
También es de público conocimiento que los hospitales y los centros de salud están faltos de insumos y colapsados de turnos de pacientes que no pueden ser atendidos de manera correcta. Entonces, porque el candidato quiere que pasar ciertas responsabilidades a quienes poco tienen que ver con la mala administración llevada adelante a nivel provincial.
Ahora bien, coincido en que los mandato de intendentes y concejales no debería ser de manera indefinida pero ¿porque Capitanich no da el ejemplo? Fue dos veces gobernador y actualmente es Intendente de Resistencia, además de candidato a Senador, entonces estamos frente a una falta de coherencia terrible, entendiendo que se debe hacer lo que él dice, pero no lo que hace.
Otra muestra de que la única intención es la de sumar poder, es la supresión del cargo del vicegobernador, que actualmente es legitimado por el voto popular, en este caso estaría siendo sometido a la decisión del gobernador, ya que el mismo elegiría a un Ministro que realizaría tareas similares o con mayores atribuciones. Pareciera que volvemos a un régimen monárquico donde además hay que rendirle tributos al Rey.
Podría seguir mencionando otras intenciones de perpetuarse en el poder a través de frases rimbombantes, revelando el alto contenido demagógico de estas propuestas. Pero prefiero preguntarle a Capitanich si ¿Es realmente consciente de la crisis que vive la provincia, por culpa de la mala administración y descuidos de los recursos propios, por culpa del despilfarro que vivimos estos últimos 12 años, donde él fue uno de los principales protagonistas?