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LA LUCHA DEL "LEONCITO" CORRENTINO
Martes, 30 de julio de 2013
El estado de Renzo es muy grave y esperan un milagro
Los resultados de los estudios realizados tras el segundo paro que sufrió hace una semana el pequeño confirmaron que el órgano trasplantado no está funcionando bien. El niño tendría también un compromiso neurológico importante. Todo es angustia por estas horas para el entorno de Renzo.


Los estudios realizados al “leoncito” tras el último paro que sufrió el 23 de julio pasado confirmaron lo que los médicos que lo atienden sospechaban: el órgano no está funcionando bien y el estado del pequeño es “muy grave”, tanto que sólo un milagro podría revertir el panorama adverso.

El cateterismo realizado en las últimas horas al pequeño correntino reveló que el órgano trasplantado presenta una “disfunción ventricular (DV)”, según confirmaron fuentes médicas de la UCI 35, donde Renzo permanece internado desde su ingreso al Garrahan, a diarioepoca.com.

La disfunción ventricular impide la correcta circulación de la sangre, por la incapacidad del ventrículo de contraerse normalmente, y supone una complicación grave aunque no inusual en pacientes trasplantados. En el caso del pequeño correntino, este problema se habría agravado tras el segundo paro configurando lo que entre los especialistas se conoce como un “rechazo agudo humoral (vascular)” del órgano recibido.

Otra circunstancia que agrava la salud de Renzo es el “importante compromiso neurológico” que evidenció el electroencefalograma (EEG) que le efectuaron el fin de semana. El EEG es una exploración que tiene por objeto medir la actividad bioeléctrica cerebral y otro estudio de rigor en este tipo de situaciones. El del “leoncito” mostró “un trazado muy enlentecido que tiene relación directa con el deterioro neurológico que Renzo sufrió tras dos paros”, explicaron las mismas fuentes a este medio.

Aún está pendiente el resultado de la biopsia del trozo de tejido de músculo cardíaco que se le extirpó durante el cateterismo. Este tercer estudio, y el más importante, confirmará si –como los médicos presumen- hay o no rechazo del órgano trasplantado.

Desde la redacción de diarioepoca.com se intentó contactar anoche telefónicamente a los padres de Renzo pero los celulares de ambos estaban apagados.

Como aquel 1° de junio cuando el país se conmovió con la aparición de un corazón para el “leoncito” correntino, las cadenas de oración se multiplican hoy en las redes sociales esperando que una vez más el pequeño logre arrebatarle una partida a ese destino que insiste en ponerlo contra las cuerdas. Argentina reza, Renzo se lo merece.

EL LARGO PERIPLO DEL “LEONCITO”

Renzo nació con miocardio no compactado (MNC), una enfermedad cardíaca congénita que le fue diagnosticada a las 8 semanas de gestación. El miocardio, que es una de las tres capas musculares del corazón, no termina de “compactarse” durante la vida intrauterina y su funcionamiento deteriorado provoca en quien lo padece trastornos respiratorios, problemas en el desarrollo motriz y, lo más importante, insuficiencia cardíaca.

Los primeros años de vida de Renzo transcurrieron entre el Instituto de Cardiología de Corrientes y el Hospital Garrahan. A este último hospital fue derivado en julio del año pasado por el agravamiento de su cuadro.

Renzo fue conectado a un corazón artificial en octubre de 2012 para darle un mayor margen de espera y, desde ese momento, pasó a encabezar la lista de emergencia nacional del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).

En noviembre, un infarto cerebral comprometió aún más su situación y en marzo de este año un tromboembolismo pulmonar agudizó sus problemas respiratorios. Sin embargo, el pequeño dio pelea y se sobrepuso a los dos incidentes.

En 1° de junio apareció por fin el corazón para el pequeño que debió soportar más de 16 horas de cirugía. El órgano no funcionó bien a la salida de la cirugía y Renzo debió permanecer por 10 días a ECMO, un circuito venoarterial que toma la circulación de la sangre permitiendo que el corazón o pulmón enfermo descanse. Tras su salida del dispositivo mencionado el “leoncito” abandonó también la asistencia respiratoria mecánica (ARM).

Todo parecía encaminado cuando, en la madrugada del 20 de junio, Renzo sufrió un paro cardiorrespiratorio. Tras el incidente, que duró cerca de 20 minutos, debió ser nuevamente intubado y tuvo que comenzar una lenta pero progresiva recuperación.

Otra vez de madrugada, hace un semana, el pequeño correntino tuvo otro paro que agravó su estado de salud y tras el que se comenzó a hablar de un posible rechazo, indicio que fue el punto de partida para todos los estudios que le efectuaron en por estas horas.


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