Alternativa verde para la construcción de viviendas en el NEA
Este bambú nativo de la región presenta resistencias superiores al hormigón y propiedades térmicas comparables al MDF. La arquitecta Mónica Sosa, con el respaldo de una beca de investigación, trabaja para posicionarlo como material de construcción sostenible que podría brindar soluciones habitacionales.
En el Nordeste Argentino crece de manera natural un bambú cuyo nombre científico es Guadua chacoensis. La arquitecta Mónica Sosa está desarrollando una investigación que busca posicionar a esta variedad de caña regional, como un material de construcción que brinde una solución habitacional sostenible y accesible.
Con el respaldo de una Beca de Estímulo a la Investigación Tipo I de la Secretaría General de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), Sosa encara este trabajo cuyo título es “Viviendas de Guadua (Variedad Regional de Bambú): Soluciones Habitacionales Sostenibles para el desarrollo del NEA” y que tiene como directora a la docente-investigadora de la Facultad de Arquitectura de la UNNE, doctora Herminia Alías, y como subdirectora a la arquitecta Laura Currie.
La Guadua chacoensis es un bambú nativo, que prolifera especialmente en las provincias de Chaco, Corrientes y Misiones, presenta características que lo convierten en un material de construcción particular. Su rápida renovación, resistencia estructural, capacidad de aislamiento térmico y bajo costo de producción lo posicionan como una alternativa real frente a materiales convencionales como el hormigón y el acero.
El proyecto surge en respuesta a una problemática concreta del NEA: la creciente demanda de soluciones habitacionales costosas en un contexto donde los materiales de construcción tradicionales generan un alto impacto ambiental. "La revalorización de la guadua en el sector de la construcción promueve su manejo sostenible, evitando la sobreexplotación y fomentando su cultivo controlado", explica la arquitecta Sosa.
La propuesta no se limita únicamente a la construcción. Sosa percibe un impacto integral que abarca desde la sostenibilidad ambiental hasta el desarrollo económico local. Su investigación contempla la capacitación de comunidades locales en el cultivo, tratamiento y uso de la guadua, fomentando la creación de empleos y la integración del bambú en el ámbito productivo regional.
La investigación se desarrolla con una metodología que combina enfoques cuantitativos y cualitativos, estructurada en tres fases principales: Desarrollo Técnico, Análisis Socioeconómico y Transferencia de Tecnología y Formación.
En lo referente al Desarrollo Técnico de la investigación, la becaria realizará estudios ambientales (ciclo de vida) y de ensayos ampliatorios del material y de perfeccionamiento del sistema tecnológico-constructivo de vivienda modular basada en el uso de guadua desarrollada en una beca de pregrado previa.
Las tareas serán desarrolladas en al ámbito de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE, específicamente en la oficina de la Cátedra “Estructuras III” y del Instituto para el Desarrollo de la Eficiencia Energética en la Arquitectura (IDEEA – FAU - UNNE), ubicada dentro del ámbito físico del Área de la Tecnología y la Producción de la FAU-UNNE.
La experiencia de la becaria en el estudio de la Guadua chacoensis no es reciente. Gracias a dos becas de Investigación de Pregrado consecutivas en 2022 y 2023, logró caracterizar experimentalmente las propiedades físico-mecánicas e higrotérmicas de esta especie. Los resultados fueron interesantes: la guadua mostró resistencias superiores al hormigón en compresión y un comportamiento térmico comparable al MDF.
Estos hallazgos científicos abren la posibilidad de utilizar este bambú como recurso estructural en la construcción del NEA.
El impacto ambiental que tendrán los resultados de la investigación va más allá de la simple sustitución de materiales. "El bambú es un material que captura grandes cantidades de CO2 durante su crecimiento, lo que contribuye a mitigar el impacto ambiental de la construcción tradicional", sostiene Sosa. Esta característica convierte a la guadua no solo en una alternativa constructiva, sino en una herramienta activa de mitigación del cambio climático.
El uso de la guadua también refuerza las tradiciones locales, promoviendo una “arquitectura más vinculada al entorno natural y la identidad cultural de la región”.
Proyección y transferencia. Los resultados de esta investigación no quedarán limitados al ámbito académico. La arquitecta Sosa dejará disponibles los conocimientos que se obtengan, a organismos públicos y privados interesados en materiales alternativos, naturales y renovables. La propuesta busca convertirse en una alternativa viable para la implementación de soluciones habitacionales, especialmente en áreas rurales y periurbanas del NEA.