La presidente de Brasil habló sobre su caída de popularidad y los cálculos sobre quién encabezará el próximo gobierno. Descartó que el regreso de su antecesor la ponga incomoda
La presidente brasileña Dilma Rousseff, al ser preguntada por la fuerza que toma en algunas esferas el movimiento “Vuelve, Lula”, afirmó que su antecesor por el Partido de los Trabajadores nunca se fue de la política y su relación con él es “indisociable”, según publicó la prensa local.
“Lula y yo somos indisociables. Hablar del 'Vuelve, Lula', creo que Lula no va a volver, porque él nunca se fue. Como él dijo un día: 'Voy a morir haciendo política. Pueden hacer lo que quieran, pero voy a estar viejito y haciendo política’”, expresó Rousseff en una entrevista concedida al diario Folha de Sao Paulo.
Tras la caída de su popularidad en recientes sondeos, de treinta puntos porcentuales por la ola de protestas que recientemente vivió el país, tomó fuerza el probable retorno de Luiz Inácio Lula da Silva como candidato presidencial.
El empresario Emilio Odebrecht, líder de uno de los grupos de construcción civil más importantes de Brasil, manifestó que el Partido de los Trabajadores debe presentar como candidato a Lula, con la fórmula de vicepresidente con el actual gobernador de Pernambuco, Eduardo Campos, del Partido Socialista Brasileño.
En octubre del próximo año se disputarán las elecciones presidenciales, legislativas y regionales, en las que Rousseff podrá buscar la reelección. “No comento encuestas, ni cuando subo ni cuando bajo. Pongo atención, pero sé perfectamente que todo lo que sube baja y todo lo que baja sube”, advirtió Rousseff, quien evitó comentar si Lula volvería en 2014 para ocupar el lugar de ella en los comicios.
La jefa de Estado descartó que ese movimiento para un probable retorno de Lula en su lugar la esté incomodando, “ni un poquito”, y aseveró: “No discuto esos problemas de sucesión. Quien no es presidente es quien tiene que discutir eso y como presidente entonces no lo voy a hacer”.
Rousseff se refirió también a las manifestaciones y justificó que cuando las personas tienen una “inclusión cuantitativa”, en términos de generación de renta, logros sociales y “más democracia”, la población pasa a exigir más derechos y “calidad de los servicios públicos”.