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UNA BUENA NOTICIA PARA LOS CORRENTINOS

Miércoles, 7 de agosto de 2013

Emotivo saludo del Papa para pacientes oncológicos del Vidal

Profundamente emocionado con la misiva, el doctor Jorge Raúl Zimerman compartió con este medio el saludo papal al Departamento de Oncología del Hospital José Ramón Vidal. “Sentí la necesidad de escribirle por su designación y lo hice” confió.

En el año 2004, ocasión en la que Corrientes fue sede del Congreso Eucarístico Nacional, Jorge Raúl Zimerman recibió un pedido del Arzobispado de Corrientes para permitir al cardenal Julio Terrazas Sandoval, arzobispo de Santa Cruz de la Sierra junto a Mario Bergoglio - en ese momento- arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina – conocer el Departamento de Oncología del Hospital Doctor José Ramón Vidal; específicamente, la Unidad de Cuidados Intensivos recientemente inaugurada.

“Querían hacer un rezo para los pacientes de esta unidad de cuidados paliativos, para los pacientes oncológicos; formaron parte de esa oración algunas enfermeras, médicos y personal del hospital, por supuesto que les dijimos que sí, que estaban en su casa que hagan lo que les plazca” recordó a época sobre ese día el médico especialista en oncología.

Una semana después de la visita, el profesional recibió una nota muy afectuosa del Arzobispado agradeciendo las atenciones que habían tenido hacia Terraza y Bergoglio. Ese fue el primer contacto que tuvo éste médico, que profesa el judaísmo pero manifiesta un profundo afecto hacia Juan Pablo II. Como muestra de ello en su consultorio médico tiene un cuadro del Papa polaco junto al Rabino de Roma. “Le tengo mucho afecto porque conozco la vida de Juan Pablo y ahora también aprecio al papa Francisco porque pasó el tiempo - luego de aquel impactante rezo a los pacientes oncológicos- y escuchaba noticias de Bergoglio como un hombre bueno, honesto, intelectualmente de una mentalidad superior, afecto a estar con los más humildes, de agarrar un teléfono y hablar con gente de otra congregación y decirles ‘ yo quiero charlar con ustedes’, de ir a fiestas religiosas no católicas y compartirlas, de tener actitudes para con periodistas escritores que no las tiene, lo que yo llamaría un ser humano común” dijo Zimerman al momento de reconocer: “ Creo que es un hombre de una sensibilidad y una preparación moral pocas veces vista y ha dado pruebas de una enorme amistad para con muchas comunidades de todo tipo. Así lo conocí yo, a través del tiempo, antes de ser Papa”.

El 13 de marzo, en la quinta votación efectuada durante el segundo día de cónclave para elegir el jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano, el doctor estaba mirando la televisión y cuando lo nombraron: “Me sentí emocionado, como ser humano, como argentino y sabiendo de que se trataba de una persona extremadamente amiga de la comunidad judía. Fue muy emocionante su designación” indicó.

Así, pasaron los días y el médico oncólogo se vio en la necesidad de expresar lo que sentía con esta designación. “Tenía la necesidad de escribirle, entonces lo hice. Redacté una carta deseándole las congratulaciones por su designación de Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, rogando a Dios que lo bendiga y de larga vida al Servicio de la Humanidad a la que ya como Cardenal demostró su sabiduría, bondad, su acercamiento al pueblo y su hermandad para con otras religiones, como el caso del judaísmo al que pertenezco, el que sin duda siente orgullo de poder decir que somos sus hermanos.”

En esa oportunidad, en la misiva, le recuerda lo que ocurrió el 4 de septiembre de 2004 cuando rezaron por los enfermos en el Departamento de Oncología. “Es un hecho que no olvidamos por lo que significa para nuestros pacientes” recordó.

Además, le pidió una oración para los enfermos oncológicos y si es posible una bendición escrita para ellos, que en su inmensa mayoría son católicos.

Esa fue la razón por la cual envió una sencilla carta el 10 de junio. Viajó a Europa el 30 de junio a un Congreso Mundial de Oncológica Gastroenterológica y volvió el 31 de julio.

“La verdad es que vi toda la correspondencia y no le preste atención a la pila de papeles. Entre un sinfín de escritos, a los pocos días sentí algo y tuve la necesidad de ir a revisar esa pila de papeles y me encuentro con la carta de la Secretaría de Estado del Vaticano y me emocioné” confió. La misiva llegó el 24 de junio firmada por Monseñor Peter B. Wells, asesor y encargado de firmar los comunicados oficiales del Papa.

“Como ser humano, como argentino, como conocedor de lo que es él como persona y porque entiendo bien de lo que son los derechos humanos, me emociono y no sabía qué hacer con esta misiva” dijo sobre la carta que se convierte en la primera misiva papal que llega a Corrientes y, nada más y nada menos, a pacientes oncológicos.

El original quedará en una caja fuerte. “Cuando los pacientes tengan ese lugar digno que yo tanto quiero para ellos y, que lo van a tener, entonces la carta estará en un marco adecuado junto a la foto de Juan Pablo II”.