Una infectóloga explicó las renuncias de médicas y médicos en el área de vacunas
Tras los despidos en la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, los profesionales que quedaban en el sector presentaron su dimisión y advirtieron sobre el desguace que lleva adelante el Gobierno.
📌Una infectóloga explicó las renuncias de médicas y médicos en el área de vacunas: "Están desmantelando el Ministerio de Salud"https://t.co/PLop7WmvHR
Médicos y médicas de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles de las Direcciones de Vacunas y de VIH, TBC y Lepra, presentaron sus renuncias tras los despidos llevados a cabo por el Gobierno en estas áreas, ante "el grave riesgo cierto e inminente que esto implica para la salud pública".
En el comunicado que se compartió en redes sociales, los profesionales expresaron que "no vamos a ser parte de un Ministerio en el que los programas esenciales no pueden dar respuesta a las obligaciones básicas que marca la Ley. Nuestra renuncia es un acto de ética médica, de responsabilidad cívica y profesional, y una advertencia urgente. La salud pública no es un gasto: es una inversión en la vida y el bienestar de toda la sociedad".
La infectóloga Carolina Selent explicó a C5N la situación que atraviesan y advirtió que "el aumento de los costos a mediano y largo plazo lo van a pagar de su bolsillo todos los contribuyentes".
Esto ocurre después que desde el Ministerio despidiera al 40% del equipo de VIH y del 30% del equipo de Vacunas, lo que pone en jaque las políticas públicas de un sector esencial para poder garantizar la distribución de dosis en el territorio nacional y garantizar calidad y seguridad.
Selent renunció recientemente y contó que desde el año pasado los profesionales de la dirección trabajan bajo contactos precarios, con renovaciones cada 3 meses y frente a la amenaza continua de "un avance de la motosierra".
En diciembre, los empleados tuvieron que rendir el examen de idoneidad, que fue aprobado por todos ellos y por el cual "nos iban a renovar anualmente, pero esto no fue así". Las listas de despidos aparecieron a principios de enero, pero Selent explicó que "nadie vino a decirnos, nadie dio la cara, sino que aparecieron unas listas de que toda mi dirección, la dirección de VIH y otros trabajadores tenían contratos hasta el 31 de enero".
A pesar de la decisión arbitraria del Ministerio de Salud, la médica aseguró que hablaron con las autoridades "y les dijimos que iba a ser imposible funcionar de esta manera. Nosotros éramos 11 médicas, habían despedido a cuatro y quedamos siete, tenían más de 10 años de trabajo, lo cual no es fácilmente reemplazable".
En este contexto, la profesional remarcó: "No estamos de acuerdo en continuar formando parte de la dirección, porque la verdad es que creemos que lo que están haciendo es desmantelar no solo la dirección, sino el Ministerio de Salud".
Después de la marcha en defensa de la salud pública que se realizó el pasado 27 de febrero, Selent contó que no recibieron respuestas que enmienden esta situación desde la cartera que maneja Mario Lugones. De hecho, ocurrió todo lo contrario: "Nos dijeron que éramos ñoquis y que defendíamos nuestros privilegios. Le pregunto al ministro qué privilegio tengo de tener un sueldo de 900.000 pesos habiendo estudiado 10 años".
"Nosotros hacíamos este trabajo porque realmente amamos y creemos en la salud pública, pero ganamos salarios muy malos", remarcó la infectóloga y añadió: "Lo hacía por lo que ese trabajo me da y por lo que disfruto y porque creo que es importante, pero en estas condiciones, la verdad, ni siquiera me queda eso".
La salud pública, ¿a la deriva? La profesional detalló las distintas tareas que realiza la dirección, entre ellas el seguimiento de las vacunas de calendario desde que se implementan, la compra, distribución, el seguimiento de coberturas, la capacitación a las jurisdicciones, y hasta la nominalización, "que es cuando uno puede ver en 'Mi Argentina', en el celular, las vacunas que se aplicó".
Entre los despedidos, figuran las tres personas que se encargaban de la nominalización de las vacunas, otras dos personas que estaban en despacho respondiendo información pública y dos del área encargada de efectuar las compras, un tema clave porque "son licitaciones muy complejas, a veces lleva hasta un año cada compra y cada vacuna".
En esta línea detalló que también echaron a dos personas que llevaban la campaña antigripal, y otra que hacía la vigilancia del sarampión y el seguimiento de hepatitis virales, coqueluche y rabia. "Hoy en día no hay nadie que haga seguimiento de vacunación antirrábica", graficó.
En los últimos días, los expertos alertaron por casos de sarampión en CABA, y en relación con este brote, Selent manifestó que "iba a suceder porque las coberturas de vacunas que tenemos son muy muy bajas, no solo en Argentina, sino en el mundo en general". "Si sos ministro de Salud en pleno brote de sarampión no vas a despedir a una de las dos personas que hace vigilancia", remarcó.
En relación con el VIH, aseguró que el año pasado no se compraron preservativos, ni tampoco cargas virales para la detección de la transmisión neonatal: "Niños que nacen con madres viviendo con VI, no pueden acceder al diagnóstico, realmente es muy grave la situación".
Los trabajadores y trabajadoras pidieron desde un principio la reincorporación de los compañeros despedidos, aunque ya adelantaron desde la cartera que no va a ocurrir. "Hay gente que todavía sigue sosteniendo el Ministerio de Salud, pero en marzo hay un montón de contratos que se terminan y probablemente vengan nuevos despidos", sentenció.
¿Cuál es la consecuencia? La profesional adelantó que estas decisiones generarán un gasto a futuro porque "la prevención es mucho más barata que la cura siempre. El ejemplo de los preservativos es claro: ¿es más barato que el Estado compre preservativos o que después tenga que hacer tratamientos a personas viviendo con SIDA?".
"Al fin de cuentas, todo esto va a salir más plata que la que se están ahorrando por despedir a las personas o por no comprar los insumos básicos", concluyó la médica.