Multitudinario y colorido desfile de condenados en Sáenz Peña
A última hora de este domingo se difundió el bando real en el que el comisario mayor Mauricio Ramírez invitaba con agrado a la comunidad “a presenciar” el traslado de detenidos/condenados al Complejo Penitenciario Provincial N.º 2 de la ciudad termal. El lugar elegido para el espectáculo: las inmediaciones de la ex-Ferichaco. El comisario se despedía con un “anhelamos contar con su valiosa presencia”.
Y tanto lo anhelaban, que paralelamente bajaron a los medios la orden de estar presentes este lunes a las siete y media de la mañana. Y es que la necesidad del gobierno de Zdero de correr el eje de la crisis económica es apremiante. Hubieran querido descubrir una placa que declarara a un barrio saenzpeñense “libre de drogas” o algo así, pero no les cerraban los números.
Ante todo hay que recordar que el traslado de prisioneros no fue una obra de la que Zdero se pueda jactar, sino el cumplimiento de una orden judicial para terminar con las condiciones inhumanas de hacinamiento de los detenidos.
Porque qué se puede esperar de la suerte de las personas alojadas en centros de detención, si las comisarías y el servicio penitenciario son lugares peligrosos hasta para los policías de menor rango (hace pocos días Telenueve Investiga difundió duros testimonios de dos agentes que denunciaron abusos sexuales por parte de sus superiores).
Pero lo grotesco es el ultraje a quienes ya fueron condenados exponiéndolos a humillaciones que violan sendos tratados internacionales con jerarquía constitucional. La síntesis de esa normativa son las “Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos”, también conocidas como “Reglas Nelson Mandela”, pero hay muchas más.
La estigmatización, el agravio a la dignidad humana hasta extremos irreales, remiten a la Edad Media y a la Antigua Roma. ¿Cómo es posible que después de la Revolución Francesa y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un gobierno moderno reproduzca prácticas precapitalistas? ¿Tomará la Justicia chaqueña cartas en el asunto? Y si lo hace, ¿volverá a emitir un dictamen dividido en el que la única ministra que recuerda el Estado de derecho es Iride Isabel Grillo, mientras el resto, ahíto de chipacitos y café con leche, ríe entre dientes? No me hago ilusiones.
Seguramente Zdero, Matkovich y el jefe de Policía ya estén pensando en la próxima actividad de campaña. ¿Crucifixiones?, ¿guillotinamientos? ¿Garrote vil? Todo puede pasar en un gobierno dominado por el odio, la bipolaridad, la mediocridad y los problemas de autoestima.